Ecuador: Dolor y esperanza tras el terremoto
Grupo de rescate de Venezuela en Portoviejo, una de las ciudades de Manabí más golpeadas. AP Jamás había sentido un terremoto. El sábado pasado pude vivir una de las peores experiencias de la naturaleza en mi vida. Sentir el movimiento de 7,8 grados en la escala de Ritcher por casi un minuto me dejó los nervios de punta, mi corazón latía rápido por el susto, no sabía si llorar, si gritar... Estuve sin reacción, a los pocos minutos me enteré por redes sociales que el Ecuador estaba hecho pedazos... Puentes caídos, casas destruidas en su totalidad, cientos de muertos y miles de heridos y gente aún sin tener un bocado de comida, ni una gota de agua para tomar, ni ropa para cubrirse del frío. El terremoto en Ecuador ocurrido el sábado pasado en las costas de Esmeraldas dejó desbastada gran parte de Manabí y Esmeraldas. Un grupo de voluntarios rescata a un cuerpo sin vida en Pedernales, provincia de Manabí. AP Las fotos aterradoras que circulan en las redes sociales y que muchas de ella