Alcaldía de Guayaquil entre lo mismo o el recambio
Ecuador nuevamente se encuentra en campaña electoral, esta vez para elegir a alcaldes, concejales y prefectos. El panorama ya lo conocemos, no ha cambiado mucho... Dimes y diretes, abrazos de los políticos a la gente pobre, entrega de camisetas, caravanas motorizadas, conciertos en tarimas, proyectos de lujo, críticas, en fin... Esto ya no es nuevo en cada panorama electoral ecuatoriano, quizás hasta ya forma parte de nuestro folclor político. La lucha política más fuerte ha llegado a Guayaquil, y esta pugna, más que ideológica, va más allá de las ideas que Viviana Bonilla o Jaime Nebot , propongan. La primera candidata, mujer, con rostro joven, impetuosa, con ideas frescas y con un soporte gubernamental indiscutible. El segundo postulante, hombre, con rostro conocido en la política ecuatoriana, en ocasiones ofuscado e intolerante, con las mismas ideas y muy contrario al gobierno. Guayaquil ha sido una ciudad muy peleada en los últimos años para las elecciones de alcaldes, sin embar