Alcaldía de Guayaquil entre lo mismo o el recambio
Ecuador nuevamente se encuentra en campaña electoral, esta vez para elegir a alcaldes, concejales y prefectos. El panorama ya lo conocemos, no ha cambiado mucho... Dimes y diretes, abrazos de los políticos a la gente pobre, entrega de camisetas, caravanas motorizadas, conciertos en tarimas, proyectos de lujo, críticas, en fin... Esto ya no es nuevo en cada panorama electoral ecuatoriano, quizás hasta ya forma parte de nuestro folclor político.
La lucha política más fuerte ha llegado a Guayaquil, y esta pugna, más que ideológica, va más allá de las ideas que Viviana Bonilla o Jaime Nebot, propongan. La primera candidata, mujer, con rostro joven, impetuosa, con ideas frescas y con un soporte gubernamental indiscutible. El segundo postulante, hombre, con rostro conocido en la política ecuatoriana, en ocasiones ofuscado e intolerante, con las mismas ideas y muy contrario al gobierno.
Guayaquil ha sido una ciudad muy peleada en los últimos años para las elecciones de alcaldes, sin embargo el burgomaestre actual, Jaime Nebot, ha ganado todas las contiendas electorales en el Puerto Principal. Esta vez, el partido Alianza País (lista 35), se ha ido con todo para lograr conseguir el tan peleado 'sillón de Olmedo'. Este partido ha puesto como candidata a Viviana Bonilla, exgobernadora del Guayas, una mujer joven que sin duda dará mucha pelea al hombre más fuerte del Partido Social Cristiano - Madera de Guerrero (PSC-MG). En caso de que Bonilla gane las elecciones, Rafael Correa y sus idearios, habrán conseguido derrotar a lo que ellos denominan como partidocracia o los mismos de siempre.
Solo falta que este gobierno derrote al PSC-MG, puesto que a los partidos tradicionales ya los derrotó y se puede decir que hasta los sepultó. Nebot luchará hasta el final, proponiendo más alimentadores (que es lo más lógico debido al apretujamiento diario de ese sistema de transportación), lanzando como su arma moderna, el aerobús, la construcción del nuevo aeropuerto y ahora sí llegar a completar el 100% de agua potable y alcantarillado en la ciudad. Bonilla, en cambio, propone trabajar en los sectores que el actual alcalde no ha tomado en cuenta, como el barrio Cuba, el cerro Santa Ana y del Carmen, y como arma moderna, no implementar un aerobús, sino un tren ligero.
Las propagandas electorales en cuñas radiales, televisión, postes de energía eléctrica en la ciudad, casas pintadas de los colores de los respectivos movimientos políticos, ya se evidencian cada vez más. Este 23 de febrero el país entero irá a las urnas a depositar su voto, vamos a ver qué pasará con Guayaquil, si continúa con la misma línea política de hace 22 años o logra dar un punto de giro con la contienda verde limón.
Los dos candidatos más fuertes de esta ciudad están luchando en la cuerda floja, un movimiento en falso de uno de ellos será determinante para el futuro de la Perla de Pacífico.
Los dos candidatos más fuertes de esta ciudad están luchando en la cuerda floja, un movimiento en falso de uno de ellos será determinante para el futuro de la Perla de Pacífico.
creo que no estas siento parcial en cuanto a las características de los candidatos mi querido Héctor, esta va mucho más allá de un rostro joven y uno conocido
ResponderEliminarCarolina Pazmiño
prefiero bigote conocido que marioneta por conocer...
ResponderEliminarno alcance a cambiar mi domicilio a Guayaquil... lastima... pero sin dudarlo votaria por Nebot... el cambio de nuestra ciudad es indudable... y aunque aun quedan muchas cosas por hacer... estoy seguro que se conseguirán en su alcaldía...
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