¡Si lo agarraban, lo mataban!
Uno de los políticos más cómicos y ex presidente del Ecuador, dijo una vez: "Hay que morir en el intento" y fue precisamente él quien huyó cobardemente mientras un grupo de manifestantes denominados "forajidos", se levantó en contra de él y de su gobierno, derro cándolo mediante un golpe de estado. Esto ocurrió en abril del 2005, cuando Lucio Gutiérrez, entonces Presidente de la República del Ecuador, fue destituído del poder por el Congreso Nacional. Horas más tarde, las Fuerzas Militares retiraron su apoyo y protección, al todavía mandatario. Alfredo Palacio suple en el poder a Gutiérrez por orden jerárquico y mediante posesión en el Congreso Nacional. Y minutos más tarde la furia enardecida de los "forajidos" se dirige hacia la Plaza de la Independencia donde queda el Palacio de Carondelet a festejar la caída de un gobierno corrupto y lleno de familiares cercanos al presidente; mientras que un cerco de militares en toda la edificación custodiaba que la