¿Por qué Emelec perdió?


Una partido de final, con estadio lleno, jugado en condición de local pero con derrota en contra no tiene el perdón de los miles de hinchas del Emelec. En estas condiciones creo que ningún equipo perdería una final (primer partido), pero al 'ballet azul' le ocurrió. ¿Qué fue lo que pasó? Aquí les dejo mi análisis y seis razones del por qué Emelec no pudo ganar: 

Desconcentración: No entiendo por qué se dio tanta apertura a la prensa para que hostiguen tanto al 'bombillo', a sus jugadores y al flamante técnico. Aquí muchos jugadores perdieron concentración y quisieron figurar más en los medios que estar pensando absolutamente en el partido como local. 

Al César lo que es del César: Idolatraron demasiado a Marcelo Fleitas, un jugador que en cuestión de minutos se convirtió en director técnico de un equipo con reconocida trayectoria, pero con poca experiencia como para dirigir a un equipo grande y vísperas de una final de campeonato. Muchos comentaristas deportivos hacían comparaciones absurdas y totalmente fuera del contexto futbolístico. Hay que ser sinceros y reconocer que Carlos Ischia, técnico del Deportivo Quito es un 'cuco viejo' en el fútbol, con una trayectoria impecable con decir que quedó campeón del torneo Apertura del campeonato argentino con Boca Juniors en el 2008 y Campeón de la Recopa Sudamericana en ese mismo año. Mientras que Fleitas solamente ha obtenido dos títulos como jugador: Con el Defensa y Justicia de Argentina en el 97 (torneo clausura Primera B) y con el Olmedo de Riobamba en el 2000. Una vez más la experiencia prevaleció contra la novatada. ¿Alguien que me refute?...


Error de Nassib Neme: Quizá para reanimar a un equipo que había sido derrotado consecutivamente bajo el mando de Juan Ramón Carrasco, el presidente del Emelec designó (apuradamente) al mejor defensa de su equipo como el nuevo timonel. Marcelo Fleitas puede tener el título de director técnico, pero le falta experiencia como para dirigir un equipo. Ganas, huevos, motivación y garra le sobra, pero Neme se equivocó al tomar esa decisión. Muchos apuntaban a que Juan Ramón Silva sea el reemplazo de Carrasco (que era lo más lógico) pero cada loco con su tema.

Exceso de confianza: Fue uno de los factores negativos del cuadro eléctrico. Se confiaron mucho pensando en factores superfluos como que el calor de Guayaquil iba a deshidratar a los quiteños, que la presión de la hinchada, que juegan de visita y bla, bla, bla... Al final perdieron como local. 

Campaña impecable: Deportivo Quito tuvo una excelente campaña durante la segunda temporada del campeonato, razón por la cual quedó líder absoluto con más de diez puntos de ventaja contra sus seguidores Barcelona, Liga y Nacional. Mientras que Emelec brilló en la primera temporada de la mano de Omar Assad, pero luego de su renuncia el equipo perdió calidad de juego, que finalmente le costó volver a acoplarse a un esquema táctico.


Una cruz pesadísima: Con la mala experiencia del año anterior, Emelec carga la presión de ser campeón este año. Están en deuda con la hinchada y creo que estas oportunidades de llegar a la final de un torneo y desperdiciarlas, no se dan todos los años. Vamos a ver qué pasará el próximo sábado 17 de diciembre en el estadio Olímpico Atahualpa. Emelec deberá ir a matar o a morir...

(Si tienes alguna otro motivo, cuéntalo). 

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