Agencias de noticias limitan a periodistas en Twitter

Prohibiciones absurdas están tomando algunas agencias de noticias internacionales como EFE, BBC, Associated Press (AP), al impedir a los periodistas publicar sus noticias en Twitter.

Esta medida va mucho más allá de que un periodista pueda o no lanzar sus alertas por esta red social y más bien parecería ser una lucha por ver quien tiene más primicias (noticia que se hace pública por primera vez).

Un caso similar ocurrió en septiembre del año pasado donde la cadena televisiva ESPN prohibió a sus periodistas lanzar primicias por Twitter que aún no estuvieran publicadas. En este caso la cadena estadounidense emitió un comunicado interno a todo su personal con "nuevas políticas" relacionadas al uso de las redes sociales y una de ellas es la prohibición expresa de revelar primicias en cuentas personales de Twitter antes de que el medio de comunicación lo haya publicado. Si alguno de los periodistas, analistas, comentaristas y escritores que trabajan para ESPN, en caso de violar esta "disposición", podría acarrear graves consecuencias que van desde una advertencia o sanción, hasta la suspensión o despido.

Meses después, la agencia de noticias Associated Press (AP), también advirtió a su personal que se limiten a dar opiniones personales vía Twitter, ahora en cambio les prohíben hacer retuits de alguna noticia o comentario de terceras personas. Sin embargo, en el reglamento actualizado se detalla que no se debe realizar retuits de manera que parezca que el periodista está expresando su opinión.

A la agencia EFE también se le ha ocurrido restringir el uso de Twitter a sus periodistas. La agencia de noticias distribuyó una "guía" para sus comunicadores sobre cómo usar las redes sociales. Una de las normas exige que las "publicaciones de las noticias se realizará en diversas plataformas comerciales que la Agencia reserva para sus clientes". Incluso, hasta se exige que los periodistas deberán solicitar una "autorización de cuenta personal", donde el usuario deberá ser estrictamente @EFE(más el nombre del periodista). EFE también prohíbe que se compartan opiniones en dicha red social.

Mientras que a esta lista de restricciones también se suma la reconocida cadena inglesa BBC, que también les "recuerda" a sus periodistas que las noticias de última hora primero deben ser colocadas en el sistema de la sala de prensa antes de que ser difundidas por Twitter. En este caso, primero las plataformas de radio, web y televisión de la BBC deberán publicar primero sus contenidos y luego los periodistas.

Conclusión.-

Estos son solo cuatro casos de las restricciones de los medios de comunicación hacia sus comunicadores. ¿Cuál es la razón? se preguntarán muchos, quizá sea, como lo mencioné al principio, la pugna por tener primicias. Primicias que solamente duran unos cuantos minutos, porque luego de publicado el contenido, los demás medios lo podrán tener y publicar.

Pero ¿sirve de algo tener primicias?. Para los medios de comunicación es como brindarles a su audiencia un producto fresco, como un pan "recién salido del horno". El poder tener una noticia primero que los demás medios, les otorga un alto grado de seriedad, responsabilidad y eficacia. Además que también así se sigue fortaleciendo su marca, trayectoria, credibilidad y fidelidad de su público. Mientras que para los periodistas, que son los que averiguan, investigan y construyen la noticia, el dar una primicia es como haber conseguido un trofeo de oro, pues les otorga un elevado valor de respeto, seriedad  y credibilidad, además de confiabilidad de sus seguidores.

Sin embargo, considero que este tipo de restricciones simplemente alejan y limitan el normal desarrollo periodístico en donde el pez gordo se quiere comer al más pequeño, simplemente por cuestión de orgullo y capricho.

Ojalá y espero que en el Ecuador, donde se debate una Ley de Comunicación aún incierta,  no se les ocurran a los medios de comunicación crear ese tipo de "guías", "reglas" o "prohibiciones" a los periodistas, que simplemente luchan por mantenerse vivos en un estado donde las libertades parecen ya diluirse.