Fausto Bolaño dejó su vida farrera por la deportiva

Nunca pensó en correr largas distancias. Fausto Bolaño Angulo, de 34 años, se inmiscuyó en el mundo del atletismo hace exactamente diez años con el único propósito de verse bien y cambiar su estilo de vida.

“El alcohol casi me mata”, expresa aún sorprendido, aunque advierte que jamás ha consumido drogas o fumado cigarrillos. Fausto cuenta que era de esos jóvenes que cada vez que cobraba su sueldo semanal se iba a divertir.

Sin embargo, su vida dio un giro total luego de que en una noche de farra en una salsoteca de Durán tuvo una riña con unas personas desconocidas, en donde por poco ve la muerte. Su hermana resultó herida de bala en el brazo y “afortunadamente no la mató”. “Ni a mí tampoco, en ese momento volví a nacer”, manifiesta mientras sus ojos se llenan de lágrimas al recordar ese momento que atravesó.

Empezó a correr

A partir de ese momento, Fausto dejó ese estilo de vida y empezó a trotar. “Jamás me imaginé correr y tener un nivel élite, yo lo hice solo por verme bien”, manifiesta este deportista de Fedeguayas.

Corría pequeñas carreras de 3k o 5k mientras entrenaba paralelamente con un grupo de atletas. “Cuando empecé a correr lo hacía con zapatos Venus, no tenía para comprarme un buen par de zapatos”, recuerda.

Después de trabajar en una camaronera en Machala empezó a laborar en una bananera en donde su hora de trabajo era desde las seis de la mañana hasta las siete de la noche. “Después que terminaba me iba a correr en la vía Panamericana para Machala y me llegó a gustar”, confiesa.

Se propuso entrenar para ganarle al corredor Mariano Arias a quien siempre admiró. Fue en una competencia de 10k en Samborondón en la que llegaron iguales. “A partir de ese momento, él no me ha podido ganar”, dice orgulloso este guayaquileño.

Empezó a ganar en las diferentes carreras que organizan las empresas privadas y ahora este deporte es su fuente de trabajo y su principal motor para seguir adelante. “Si no corro, me muero”, sostiene. Sus padres, Luz María Angulo y Fausto Frickson Bolaño son su soporte.

Impuso su estilo

Debido a su característico corte de cabello, que resalta al verlo en competencia, Fausto Bolaño dice que lo han llegado a comparar con jugadores de fútbol como el italiano Mario Balotelli, el brasileño Neymar o con el ecuatoriano Fidel Martínez, pero dice que “este corte lo tengo desde mucho antes que todos ellos lo empezaran a usar”, afirma.

“Cada vez que me dicen que me parezco a Balotelli, yo les digo que soy ‘Maloteli’, porque en realidad soy malo para el fútbol”, revela entre risas este hincha a muerte del Barcelona.

El ciclismo y la natación también son sus deportes favoritos. El fútbol solamente le gusta verlo y dice disfrutar los partidos de las principales ligas europeas como la española y la inglesa.

Ha competido en varias carreras que se han organizado en Guayaquil y en Samborondón. En el 2008 tuvo la oportunidad de correr en Guayaquil junto con Sandra Ruales, campeona bolivariana en el 2005 y ganadora de varias ediciones de la Maratón de Guayaquil.

Luego de ese evento, la empresa donde trabajaba lo auspició para que vaya a correr la Maratón de Buenos Aires, Argentina, con todos los gastos pagados. “Fue mi primera salida del país, no me acuerdo cómo llegué a la meta porque en el kilómetro 35 tuve calambre, no podía respirar y terminé corriendo como pingüino”, manifiesta entre risas.

Su mejor tiempo en una maratón ha sido de 2 horas y 38 minutos. Sus actuales auspiciantes son Gatorade, Telconet y Adidas. Ha corrido 16 maratones y 29 media maratones, también ha participado en carreras con obstáculos como el Iron Runner y La Lodiza. Trabaja como entrenador en Kangoo Jumps en el centro comercial La Torre, en Samborondón.

Ahora su sueño es competir en alguna de las maratones más famosas del mundo como la de Boston, Nueva York, Londres o París.

El creador del blog junto al atleta.