Eugenio Derbez derrota al 'machismo mexicano' con su primera película

Una de las escenas de la película.

Ricos, pobres, envidia, odio, lesbianismo, amor, risas, tristezas, fantasías y realidades. Todo esto se muestra en la primera película del actor y director mexicano, Eugenio Derbez, titulada No se aceptan devoluciones.

La trama transcurre en las playas de Acapulco, México, donde Valentín (Eugenio Derbez) es un hombre sin raíces ni compromisos. Una olvidada conquista, Julie (Jessica Lindsey) lo visita con una noticia de carne y hueso, una bebé de un año llamada Maggie. Julie desaparece dejándolo con su "paternidad no deseada". Valentín decide hacer lo que sea para devolver a la bebé. Viaja a Los Ángeles y tras una serie de accidentes, un importante productor de Hollywood, Frank (Daniel Raymont), lo contrata para ser doble de cine. Pasan 7 años y Maggie (Loreto Peralta) tiene una entrañable relación con su padre. Pero Julie reaparece, dispuesta a recuperar a su hija. Todos los esfuerzos que Valentín hizo para deshacerse de ella no son nada, comparados con los que hará por conservarla.

La película encierra situaciones de avaricia, pobreza, como la que interpreta el dueño del edificio donde reside Valentín con su hija. Infidelidad, amor y rencor, también. Es complicado de escribirlo porque es mejor verla. Los puntos de giro están calculados a manera de que el espectador experimente una serie de emociones y sentimientos propios de una trama que conmueve a todos. Eugenio Derbez cumple con su objetivo, el hacer reír y también llorar.

Sin embargo, he leído algunas críticas que han realizado sobre esta película, dejándolo en ridículo a Eugenio Derbez. Los mismos mexicanos han opacado el éxito de No se aceptan devoluciones,  pues hay que reconocer que este filme ha logrado recaudar más de 85 millones de dólares y se ha convertido en la primera película mexicana en llegar a tal cosecha taquillera. Algunos entran en el dilema de que Derbez estuvo limitado a su historia, otros expresan de que es un simple melodrama al puro estilo mexicano y otros incluso han tenido la osadía de decir que el filme es un simple fracaso. 

Viéndolo desde un punto cinematográfico a lo mejor tendrá sus errores, propios de un debut, pero decir que la película es un fracaso visual o no está a nivel de otras, es muy mediocre e incluso hasta ridículo. La cinta cumple con su objetivo, el tocar los sentimientos del espectador y adentrarlo en la historia que está llena de muchas incógnitas y que de a poco se van revelando, llegando al punto de que el final es totalmente inesperado y conmovedor. 

Además de las muchas críticas, en su mayoría de muy mal gusto y hasta envidiosas, Eugenio Derbez demuestra un lado más humano, real y sensible del hombre en sus distintas circunstancias, derrotando así esa imagen machista de la sociedad latinoamericana (sobre todo a los 'mero machos') y dejando un claro mensaje de amor, aventuras y paternidad a pesar de la adversidad. Desde mi punto de vista la película es muy buena, muy independientemente de que se la mezcle o se la intente comparar con los cómicos scketches de las reconocidas series de Derbez.

"Hay golpes en la vida más fuertes que ser lanzados de la quebrada a los 6 años, siempre llevaré conmigo el recuerdo de los dos amores más grandes de mi vida. El primero, me enseñó cómo estar preparado para enfrentar la vida, y el segundo, me enseñó cómo enfrentar la vida sin estar preparado". (Frase final de la película).