El humor de 'Vivos' cayó en la monotonía y vulgaridad

Fusilero y Malcriadito en la parodia del programa Vivos de Teleamazonas.

Ya se veía venir. El programa 'Vivos' fue sancionado por la Superintendencia de la Información y Comunicación (Supercom), que determinó que el canal Teleamazonas y el actor David Reinoso difundieron contenidos discriminatorios en el scketch de Fusilero y Malcriadito. Reinoso y el canal deben ofrecer una disculpa pública a Julio César Ayala, afectado y denunciante.


El segmento Fusiero y Malcriadito es una parodia a partir de aquel reportaje de En Carne Propia, en la que los hermanos Jhon y Julio César Ayala, dan declaraciones bajo los efectos de la droga y que inmortalizó la frase “yo necesito amor, comprensión y ternura”.

Y es que el programa Vivos que transmite Teleamazonas ha caido drásticamente en cuanto a calidad de producción. Sus sketches se han vuelto monótonos y cuyas tramas, en su mayoría, tienen un denominador común: vulgaridad y homosexualidad.

Al parecer sus actores ya actúan (valga la redundancia) de manera automática. Sus movimientos ya no son tan esporádicos sino que ahora son calculados y por momentos caen en la falta de humor.

El personaje de 'La Melo' intepretado por David Reinoso (c).

El gay, el negro, el rico, el ignorante, el violento, el machista, la fea, la mujer con cuerpo boluptuoso, en fin, una serie de personajes con estereotipos que se han quedado estancados en cada uno de los libretos de David Reinoso y de sus compañeros de producción. 

Todas las semanas es común ver al 'Fusilero y Malcriadito', por ejemplo diciendo sus ya conocidas frases pero en distintas circunstancias. Cuando recién los representaron a estos personajes, fue un boom, la gente se reía y pedía más. Vivos se los dio pero en exceso, ahora, esos personajes ya no causan risa, sino aburrimiento. Lo mismo con el personaje 'La Melo', que representa a un ingenuo homosexual que siempre es engañado por dos ladrones.

Pasó con 'El cholito' y que incluso crearon una novela con este personaje, ocurrió con 'La pareja feliz', que ahora ya forma parte de una serie en la televisión nacional. Esta última se encuentra en un enrredo legal debido a que la Superintendencia de Comunicación e Información de Ecuador (Supercom) sancionó a Teleamazonas por  difundir "contenidos discriminatorios por motivos de orientación sexual" en el episodio del programa 'La pareja feliz' transmitido el pasado 2 de enero.

Personajes del programa 'La pareja feliz'.

¿Acaso se les acabaron las ideas a los productores de Vivos?. Al parecer sí. Sus personajes ya se quemaron hace rato, ya no causan gracia, los espectadores ya se saben el libreto, en qué momento vendrá la burla o la mariconada, como se diría vulgarmente y cuyos efectos de sonidos impulsan a una falsa risa por parte del televidente.

La fórmula de risa ya caducada

Ya forma parte de los programas de entretenimiento de producción nacional, que utilicen una fórmula ya caduca para hacer reír a su audiencia: El doble sentido.

A muchos les gusta y a otros les disgusta, así de sencillo. Esto no solo ocurre con el programa Vivos, idéntica situación le pasa a Mi Recinto (TC Mi canal), El Combo Amarillo, Así Pasa (Ecuavisa), Baila la Noche  y Los Compadritos (Canal Uno). El humor burlesco entre clases sociales, entre identidad de géneros o entre estereotipos sociales, se han vuelto el pan de cada día en estos espacios considerados de "entretenimiento".

Los productores que se encargan de elaborar esos libretos han quedado estancados en sus ideas o estrategia creativa. El público quiere algo mucho mejor, de buena calidad y en dosis mínimas para no llenarlo de diálogos superfluos que simplemente sirven para dilatar el programa y ocupar de mala manera más minutos en la parrilla de programación.

¿Podrá el Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación (Cordicom) ajustar de mejor manera las tuercas a la producción de mejores programas de entretenimiento?. El público ya está preparado para mejores escenarios televisivos y por lo tanto quedará en mano de los propios productores que saquen nuevos productos sin las mismas fórmulas de "humor" ya caducadas.

Fotos: Internet