¿Qué pasa con Rubén Israel en Barcelona?

El técnico uruguayo, Rubén Israel, ya no sabe qué decir cada vez que su equipo, Barcelona, pierde. Siempre busca un justificativo que en vez ser sincero, queda más en ridículo.

Sus argumentos ya no convencen. Son contradictorios. Se lo nota desganado. Su estrategia de juego es temerosa. Los refuerzos extranjeros que solicitó no han estado a la altura de Barcelona y sin embargo, Israel justifica el accionar de ellos.

El Barcelona de ahora es muy distinto al que llegó a la final del Campeonato el año pasado. A este equipo le falta mas dureza, más disciplina y más coraje en cada partido.

A lo mejor el argumento de Israel a sus jugadores no cala en ellos. Él quiere justificar lo injustificable: Partidos malos por partidos buenos, partidos perdidos por partidos ganados por goleada, escasez de goles por falta de contundencia, fracasos en torneos internacionales por "orgullo" de haberlos jugado... ¿Quién comprende a Rubén Israel?

Ayer, en la rueda de prensa, luego de la derrota de 2-0 ante Liga de Quito en Casa Blanca, el uruguayo se portó majadero al condicionar a un periodista y recriminarlo: "Solo responderé preguntas relacionadas al partido, no preguntas amarillistas", dijo en alusión a la pregunta de si continuaba en el cargo o renunciaría tras la caída.

Barcelona tiene perdida esta etapa. Liga de Quito, Independiente o Deportivo Quiyo son los más opcionados a ganarla. El cuadro vicecampeón debe renorvarse para la segunda caso contrario será un 2015 desperdiciado en tiempo y dinero.

Los dirigentes deben poner las barbas en remojo y pensar seriamente en buscar un nuevo director técnico que esté a la talla del equipo más grande del Ecuador.