​México le pone color al Día de los Muertos

Por: Ángel Páez Viteri - @anpaezv

México, Aguascalientes 

“Solo la muerte no cambia; es una y la misma para toda la humanidad” Octavio Bajonero Gil.

Tristeza, nostalgia y hasta desgracia son algunas de las acepciones que trae consigo la muerte en algunas culturas. Sin embargo, en México, parecería que esto se borra totalmente y se la considera como una etapa más del cuerpo humano que como tal debe ser “festejada”.

Para descubrir más acerca de esto y encontrar el sentido a la celebración por el Día de los Muertos me dirigí hasta México, donde la muerte es parte de su cultura, instaurada por las culturas precoloniales y acogida durante la conquista española. Al aproximarse la fecha ya en negocios, restaurantes y hasta comerciantes informales se exhiben productos y se ofrecen platos (pan de muerto) alusivos a esta conmemoración de los difuntos.

A lo largo de este país se abren espacios para rescatar las tradiciones. Una de estas es la colocación de ofrendas (crear altares en las tumbas o su representación). Ya sea adornada netamenta de flores, papel de viento y hasta comida lo que busca es identificar los distintos niveles por el pasa el ser humano. Estos pueden ser cielo, tierra e inframundo, aunque varias culturas identifican otros más.

Cada uno de estos elementos se pueden apreciar en las plazas y el lugar más importante, el cementerio. 

Es allí donde los mexicanos se lucen y muestran esta verdadera veneración a sus difuntos. Un aguascaletense me explicó que ellos acostumbran a colocar el pan de muerto, agua o alguna otra bebida y adornan la tumba en honor al fallecido/a; dejan eso allí y vuelven al siguiente día y observan que el agua y el pan se han achicado. Esto lo toman como que el muerto recibió con agrado su ofrenda.

Para el mexicano el alma de los muertos sale el 1 de noviembre y regresa al inframundo o cielo el 2 de noviembre. Es por esto que el mayor movimiento se da en las calles y cementerios durante esos días. Al igual que otra parte del mundo, los familiares pintan las tumbas, llevan los tradicionales mariachis para darle serenatas y los principales rezos católicos. Los visitantes son bienvenidos a fotografiarse junto con los familiares y la tumba.

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Posted by Sin Rabo de Paja on miércoles, 8 de mayo de 2013

En el Museo Nacional de la Muerte, en Aguascalientes, se pueden apreciar dos de los niveles. En el subsuelo del museo, en una pequeña sala, se exhibe el nivel del inframundo. Allí se observan representaciones de tumbas y esculturas como resguardo de almas. En este lugar se podrán apreciar cómo la muerte fue inspirando a artistas y se vinculó con la cultura mejica.

Virgen de la buena muerte, árboles de la muerte y la tradicional y más conocida a nivel internacional, la Santa Muerte, son varias de las obras que se muestran en las salas de este museo. Así como un espacio destinado al arte popular con las diversas calacas como la garbancera, el charro, entre otros, así como también cráneos coloridos y de diversos materiales.

La misma pasión de los mexicanos por la muerte, los hacen disfrutar aún más de sus vidas para de esta manera ser recordados cuando la calaca los venga a buscar.

Fotos: Ángel Páez Viteri