"¡Que se vaya Chiriboga!", el grito que se silenció en el fútbol ecuatoriano

Luis Chiriboga Acosta, cuando se entregó a la Fiscalía ecuatoriana el pasado 4 de diciembre, en Quito.

El viernes 8 de enero de 2016 fue un día negro, triste y bochornoso para el fútbol ecuatoriano. En Guayaquil se desarrolló el Congreso Ordinario de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF). Varios dirigentes del balompié nacional estuvieron presentes, muchos vistieron elegantes, de traje y corbata; otros prefirieron la informalidad: camisa y pantalón. Se trataron varios temas, algunos asentían y otros no. Pero el tema principal, el de mayor peso, fue eludido por los altos mandos a tal punto de hacerlo pasar como desapercibido.

La mayoría de los dirigentes del fútbol restaron importancia a un tema que el Ecuador entero clama a gritos una solución rápida y eficaz: La renuncia de Luis Chiriboga de la FEF.

Aquellos dirigentes de saco y corbata se inmutaron, se hicieron de la vista gorda y no tocaron el tema, salvo tres a los que muchos aplauden su valentía, frontalidad y ética deportiva por haber propuesto la salida de Luis Chiriboga de la Federación Ecuatoriana de Fútbol. Ellos son: Miguel Almeida, directivo de Universidad Católica, Patricio Torres, delegado de Liga de Quito y Jaime Estrada, del Manta Fútbol Club. Solamente tres personas de los 22 delegados de asociaciones y 21 representantes de clubes de la Serie A y B, restantes... ¿Y los demás?... 

Nadie más, absolutamente nadie más se sumó a la iniciativa de estos tres dirigentes. Prefirieron callar, ser cómplices de la corrupción que existe en la Federación Ecuatoriana de Fútbol -que pese a que Chiriboga, Acosta y Luna, siguen en etapa de indagación fiscal, el accionar de ellos deja mucho que desear desde hace varios años-.

"No hay razón para ningún cambio en el directorio, se ha determinado la sucesión (Carlos Villacís, vicepresidente, asumió temporalmente la presidencia) por la ausencia del presidente. No puedo decir si estoy de acuerdo o no con la idea de que renuncie el Ingeniero (Luis) Chiriboga", dijo Álex de la Torre, vicepresidente de la FEF... ¿No hay razón para cambiar el directorio?...

Y es que claro, De la Torre, prácticamente ascendió de cargo, de presidente de la Comisión de Disciplina a Vicepresidente de la FEF... ¡Qué más le tocó decir!. A parte que es uno de los que "aspira" la presidenncia del organismo.

"¡Que se vaya Chiriboga!", fue el clamor que durante el 2014 y 2015 se escuchó afuera de la sede de la Ecuafútbol o se leyó en redes sociales. En diciembre del año pasado, la fiscal de Estados Unidos, Loretta Lynch, anunció que Luis Chiriboga, Francisco Acosta y Vinicio Luna estaban involucrados en lavado de dinero, chantaje y sobornos, la fiscalía del Ecuador "actuó" y dispuso prisión preventiva para los tres, para ser investigados.

La FEF por su parte, "suspendió" de sus funciones a Chiriboga pero no lo destituyó de su cargo, es decir, aún sigue siendo presidente de la FEF...

Carlos Villacís (c), presidente encargado de la FEF, dirigió el viernes el Congreso Ordinario.

Fue entonces cuando el fútbol ecuatoriano tuvo una ligera esperanza de que los directivos de los clubes se pronuncien y clamen para que se vaya todo el directorio y limpiar la imagen de la FEF. Pero nada de eso sucedió, más bien hubo complicidad, respaldaron a Carlos Villacís como presidente "encargado" de la FEF y se mantuvo el resto de dirigentes en el directorio. Éste a su vez, se mostró "abierto" al proyecto de la Liga Profesional de Fútbol y de hecho, el viernes 8 de enero se la aprobó y entrará en ejecución el próximo año.  Pero, ¿esa era la solución?...

¡NO!. La solución era de que se vayan todos, Chiriboga y compañía... El fútbol ecuatoriano tenía que haberse limpiado y haber comenzado sus estructuras desde cero. Pero nadie se atrevió a dar la cara y dar el primer paso. 

En el 2015, la mayoría de los dirigentes de fútbol se quejaron por el escándalo de los llamados 'Niños con bigotes', que eran futbolistas que habían adulterado su edad para jugar en categorías inferiores; luego continuó la crisis del fútbol, varios clubes no pagaban a sus jugadores, perdían puntos por no presentación de roles de pagos, hubo una amenaza de paralizar el campeonato, pero el fútbol siguió... y no hubo ninguna solución.

El silencio, conformidad y pasividad de los dirigentes de equipos es lo que más causa sorpresa. No sabemos realmente cuál sea la postura de ellos ante este caso, lo intrigante es que nadie quiso ser parte de la limpieza de imagen que la FEF acarrea desde que Chiriboga asumió el mando, en 1998, o al menos nadie quiso comprometer su nombre y apellido dentro de un círculo de dirigentes viciados que aún le guardan y cuidan el puesto a Luchito, en espera de su regreso como inocente de sus actos.

El consuelo tonto de muchos directivos, es que "el ingeniero Chiriboga ha hecho mucho por el fútbol... nos ha llevado a varios Mundiales..." y la misma respuesta parece haber calzado en la mente de muchos de ellos... pero eso no justifica que deba seguir al frente del fútbol ecuatoriano. 

Uno de los carteles de respaldo a Luis Chiriboga, afuera de la sede de la Ecuafútbol.

La imagen de Luis Chiriboga Acosta ha estado empañada y ahora que está bajo arresto domiciliario, lo está aún más. ¿Qué pasará con él?... ¿La Fiscalía del Ecuador lo declarará culpable o inocente de lo que lo acusan?. No solo a él le pasa, los demás presidentes de las federaciones regionales también están involucrados en corrupción y muchos de ellos incluso han sido extraditados a Estados Unidos para cumplir con las investigaciones. Chiriboga no lo ha hecho porque la ley ecuatoriana lo ampara.

Las evidencias están a la vista. Un nuevo capítulo está por comenzar en el fútbol ecuatoriano. En la FEF siguen los mismos de siempre y el balompié nacional arrancará este 7 de febrero con muchas dudas y deudas. A criterio propio este año se jugará en vano, puesto que será el último torneo que administre la FEF, en el 2017 lo hará la Asociación de Fútbol Profesional del Ecuador, veremos cómo les va a ellos con el nuevo campeonato y el nuevo sistema de administración...

Por ahora, a loo dirigentes les toca quedarse callados y asentir lo que en adelante diga el nuevo manda más del fútbol ecuatoriano, Carlos Villacís... ya que gracias a él, el sueño de ellos ya se cumplió.

Fotos: El Universo 

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