Televisión ecuatoriana con pobreza de programas de entretenimiento

Modelos exuberantes, poca ropa, música, juego de luces y gritos del público son la base de la mayoría de programas que la televisión ecuatoriana producen. Durante las tardes, la programación en los distintos canales locales es variada, unos transmiten novelas, series y los bulliciosos "programas light". Ahora se ha puesto de moda abrir foros sobre algún tema en común y los presentadores son quienes debaten entre sí y pocas son las veces en donde el público participa mediante llamadas telefónicas (que muchas veces son ficticias o inventadas). Se ha puesto de moda también los aburridos y pésimos "programas concursos", ahora han adoptado una nueva temática, de transformarlos a un reality show con jurado incluido.

Tal es el caso de programas como Las tardes son de Carolina, Cómplices y Vamos con Todo; los dos primeros de transmisión de Canal Uno y RTS, que han apostado a la realización de segmentos donde participan "jurados calificadores" que no son más que personajes que dicen lo que les parezca y sin sentido crítico, para que dictaminen sobre la participación de los concursantes.

Parecería ridículo y tonto, permanecer varios minutos u horas viendo un segmento en donde las personas 'gorditas' tienen que demostrar su 'talento' para que luego el famosos "jurado" aplique una puntuación, como es el caso de Sudando la gota gorda que está incluido en Las tardes son de Carolina. Muchos de esos concursantes sufren de exceso de peso, son obesos y que rindan físicamente bailando, es una tarea muy difícil por no decir imposible. Aquí, los participantes terminan agotados, con la lengua afuera, pero ellos no bailan o por lo menos intentan hacerlo, lo que en realidad demuestran a todo el público televidente, es una total ridiculez. Hubo otro reality en que hacían música urbana con la boca y solo dejaban hediondos los micrófonos porque los participantes escupían para imitar sonidos.

En el caso de Cómplices, es distinto, porque los presentadores (dos hombres y dos mujeres), "comentan" algún tema en especial. Casi todos tienen visiones diferentes, pero existe el personaje payaso por no decirlo de otra manera, que es Andrés Pelaccini, que hace mofas, imitaciones y burlas sobre lo que se comenta. Otra de sus tácticas es "opinar" sobre los videos chistosos que se evidencian en youtube para luego, expresar sus posturas. En varias ocasiones también, todo el programa ha sido una completa aburridez, donde los presentadores juegan la Jenga.

Y como si esto fuera poco, el programa Vamos con Todo, muy a parte de sus notas controversiales, suele incluir como segmentos los típicos realitys ya sean de bailes, de belleza, hasta de chistes, en donde nuevamente se tiene al "jurado calificador" para que manifieste algún comentario y coloque una puntuación.

¿Qué importa más? es la pregunta que varias personas se hacen... Si el raiting, el posicionamiento de marca, el brindarle un programa "divertido" a los televidentes o tener a su audiencia fija. Pueden ser múltiples los motivos pero no se justifica la poca creatividad para poder producir un buen programa de calidad en donde muy independientemente de entretener, se deba culturizar, educar y demostrar una visión diferente y coherente en donde el espectador pueda desarrollar una capacidad de sentido crítico (no criticones) que le sirva para poder entablar una buena conversación con su entorno social.

Ahora la televisión ecuatoriana está en crisis en cuanto a programas de diversión o entretenimiento. Digo en crisis porque la audiencia sigue estando dominada por el poder mediático sin opción a nada, ni a sugerir, ni a opinar, ni a participar. Los productores de televisión transmiten lo que a ellos se les ocurre, lo que les hace ganar dinero, lo más fácil y sin complicaciones; pero se olvidan de su principal cliente que es la audiencia. Queda en el sano juicio del tele espectador de decidir qué ver y qué no; si satisface o no sus necesidades de recrearse y "entretenerse".

Los programas de entretenimiento y de diversión han estandarizado a los personajes. Ahora si no hay mujeres con ropa corta y voluptuosas, eso ya no vale, NO VENDE. Los productores necesitan incluir y por qué no decirlo también, utilizar la imagen de la mujer para que tal programa pueda tener un raiting aceptable, caso contrario, sería un programa "aburrido".

Por citar otro ejemplo, el programa Destápate, que se transmite por las noches en TV Satelital (canal 36 UHF), es un digno merecedor de repudio. En dicho espacio suelen aparecer mujeres con muy corta ropa, muchas veces hasta casi desnudas por no decir desnudas. Y ni qué se diga de los presentadores, el uno, cual morboso toca y seduce a dichas mujeres y la otra una vedette que sigue el juego de su compañero. Hacen concursos de quien baila mejor en el tubo, quien hace mejor un estriptis, en fin, dañan y estereotipan la imagen de la mujer como un objeto y producto sexual.

Se deben fomentar foros de discusión para que la gente pueda conocer más sobre algún teman en especial, que hagan programas muy distintos a los comunes, parecería mentira, pero la competencia y la envidia sale a flote con cada nueva producción de este tipo. Incluso, una vez más la Constitución de nuestra querida República del Ecuador, lo indica en su artículo 19, aunque lo malo es que no se especifica qué tipo de producción independiente se deba producir.

Art. 19.- "La ley regulará la prevalencia de contenidos con fines informativos, educativos y culturales en la programación de los medios de comunicación, y fomentará la creación de espacios para la difusión de la producción nacional independiente.

Se prohíbe la emisión de publicidad que induzca a la violencia, la discriminación, e! racismo, la toxicomanía, el sexismo, la intolerancia religiosa o política y toda aquella que atente contra los derechos."

¿Qué hacer, qué ver? Eso quedará a criterio del televidente, claro que todo depende del grado de juicio y educación que tenga, ya que de lo contrario, pasará a ser un zombie consumista de la paupérrima y triste producción nacional, al menos en programas de entretenimiento.