Soñé que era Presidente

"Ecuatorianos y ecuatorianas, les agradezco por el respaldo y el apoyo que ustedes me han mostrado durante toda la campaña electoral, hoy en las urnas hemos demostrado un verdadero sentido de democracia, ahora les pido que me ayuden y apoyen también a construir un Ecuador mejor, un futuro mejor y una mejor sociedad.

Es momento de olvidarnos del pasado, de todos aquellos momentos que nos han hecho demasiado daño, de aquellos gobernantes que solamente nos reprimieron, nos infundieron temor, manosearon la justicia a su conveniencia y dividieron la patria fomentando la discordia y la envidia entre clases sociales. Es momento de dejar de soñar y caer en la realidad, ahora más que nunca los 14 millones de ecuatorianos que vivimos en este pedacito de cielo nos tocará uno a uno levantar nuevamente bases sólidas para que el Ecuador se sostenga firmemente y no se vuelva a hundir más en el lodo de la corrupción, violencia, pobreza y represión. Es momento de tomarnos de las manos, formar una sola cadena humana que nos mantenga mucho más unidos sobre todo en esos momentos donde la angustia, la soledad, la impaciencia se hancen presentes; No ciudadanos, digamos NO a esos momentos malos que solamente nos aturden y sigamos avanzando con la frente en alto. Es momento de hacer un verdadeo cambio a esta Patria que durante muchos años ha sido golpeada y violada por gobernantes que solamente se aprovecharon del voto popular, juntos podemos construir carreteras que conecten a varias provincias, juntos podemos ser nuevamente el principal exportador de banano, café, cacao, mango, flores, algodón y demás materia prima en toda Latinoamérica y por qué no, del mundo entero.

Tenemos excelentes recursos naturales, tenemos una hermosa fauna, una exquisita flora. Tenemos buenos talentos, buenos ecuatorianos 100% comprometidos con su país que sin duda ayudarán también a sacar adelante a este Ecuador Amazónico. Somos privilegiados de ser el único país de América en estar consagrado al Corazón de Jesús, y con la bendición y fuerzas que el Señor nos de, esta patria llena de fe, amor y esperanza saldrá adelante por propio esfuerzo y convicción de miles de ecuatorianos guerreros de su país que desearán lo mejor para sus hijos, para los más pequeños de la casa. Tenemos una costa llena de materia prima, donde artesanos pesqueros, campesinos, obreros, sembradores día a día soportan sol, sed y calor y llevan el sustento diario para mantener su hogar, y ver felices a su familia. Tenemos una sierra hermosa, unos paisajes únicos que solo los ecuatorianos la podemos contemplar y admirar; los frutos que nos regala Pacha Mama luego de haber sembrado y haber esperado para cosechar y podernos comercializar; las flores, las frutas, las montañas, las cascadas, el frío; son cosas únicas de nuestro Ecuador. Tenemos una región amazónica inigualable, especies de animales únicos, ríos, árboles, etnias que aún sobreviven, idiomas que aún se mantienen vigentes y que día a día luchan por no dejarse morir. No dejemos de lado a nuestras región insular, con hermosas playas, animales exóticos, aire puro, y gente amable. ¿A caso no nos hemos dado cuenta de que vivimos en un paraíso? Eso y mucho más es Ecuador, eso y mucho más es nuestra patria la que nos vio nacer, la que nos ayudó a crecer y la que también nos abrazará cuando nos toque morir.

(Veo desde el balcón presidencial del Palacio de Carondelet que la gente aplaude y grita eufóricamente. Agitan banderas y veo la ilusión y la alegría en cada rostro de los ciudadanos que nos acompañan esta tarde).

Ecuatorianos y ecuatorianas, desde hoy empieza a nacer un nuevo cambio, pero un cambio verdadero. Cuando era más muchacho siempre me preguntaba: ¿por qué existirá tanta injusticia? ¿por qué matan, roban, violan y nadie puede detener la delincuencia? ¿por qué la gente se muere de hambre o pide caridad en las calles? ¿por qué los gobiernos anteriores se peleaba con la prensa? Preguntas que muchas veces no tuvieron respuesta y, ahora, como presidente electo democráticamente por ustedes, trataré de responderme yo mismo a esas inquietudes, haremos lo humanamente posible para darle solución a esos problemas que siempre nos han aquejado.

Solo les pido una cosa más... (hago una pausa y predomina un silencio absoluto en la masa).

Quiero seguir contando con el apoyo de cada uno de ustedes para que todos estos proyectos puedan hacerse realidad y seamos lo que siempre hemos soñado ser, un país libre, democrático, unido y soberano. A mis colegas periodistas, les pido que no me den duro por favor (bromeo y todos se echan a reír). Ustedes apreciados compañeros y amigos del ámbito periodístico serán de mucha ayuda para el presente gobierno, son la suspicacia e insistencia de cada uno de ustedes al investigar y descubrir cosas que ocurren en lo largo y ancho del país, podremos darnos cuenta de actos de corrupción, de la injusticia de la gente o de cosas que andan mal, ustedes medios de comunicación serán un pilar muy importante para el desarrollo de este país y de este gobierno y sobre todo que sigan manteniendo con veracidad, profesionalismo y responsabilidad a los miles de ecuatorianos. A los empresarios, hago un llamado también para que cooperen y ejecuten proyectos que otorguen plazas de trabajos a los ciudadanos. A los agricultores, para que cosechen los mejores productos del campo ecuatoriano y que asímismo podamos llevar esas delicias directamente a la mesa de nuestro hogar. A las fuerzas armadas, policía y demás entidades de control y seguridad apoyaremos para que le demos duro a la delincuencia y violencia, y así llegar a ser un país seguro, sin miedo donde podamos caminar tranquilamente sin temor alguno. Al sistema judicial, ahí haré muchísimo hincapié señores jueces, para que ustedes ejecuten sentencias justas y condenen a los infractores y brille la justicia para los inocentes. (El público aplaude incansablemente, grita y me saludan).

Ecuatorianos y ecuatorianas, una vez más, muchas gracias por su respaldo y confianza. Desde hoy haremos una nuevo país. Hoy es el inicio de algo grande, hagámoslo realidad.

¡Viva la libertad!, ¡viva la democracia!, ¡viva la unidad!... y sobre todo, ¡Viva el Ecuador!".

(Me quedo unos minutos más, saludando a la gente desde el balcón presidencial. Me doy palmadas en mi pecho izquierdo y extiendo mi brazo con la mano abierta hacia los simpatizantes, como símbolo de cariño hacia ellos. Lloro de alegría, hago la venia a toda la multitud... La gente grita al unísono:  ¡Héctor Presidente!, ¡Héctor Presidente!... Alguien me da una bandera del Ecuador, la agito, la flameo y luego la beso. Es algo impresionante, ahora soy el Presidente de la República del Ecuador).

Abro mis ojos y todo había sido un sueño... un sueño que algún día, espero se haga realidad.