Iglesia con conchillas, el atractivo de Ballenita
La iglesia de Ballenita, en Santa Elena, se ha convertido en un atractivo turístico para quienes visitan este balneario, pues su llamativa fachada adornada con miles de conchas llama la atención.
Ubicada en la calle principal de Ballenita, esta iglesia fue construida hace más de cincuenta años por los comuneros, quienes todos los fines de semana eran convocados por el párroco de esa época, el padre francés Luis Quet.
“Esto era una capillita de caña y de cemento por dentro, entonces el padre cuando vino dijo que él iba a derrumbar la capilla y construir una nueva”, recuerda Catalina Yagual, una nativa que vive junto a la actual iglesia desde hace más de 40 años.
Fermín Yagual Solano, de 67 años, fue uno de los que participó en las mingas que organizaba el padre Quet para la construcción de la iglesia.
Recuerda que el trabajo era voluntario, no recibían sueldo, eran cerca de 20 personas las que ayudaban en la construcción y trabajaban los sábados de tarde y los domingos todo el día. “Como el padre era extranjero tenía ayuda de afuera y dijo que mejor ese dinero que recibía del exterior lo iba a utilizar para construir la iglesia”, comenta Fermín.
El padre Quet compró los materiales de construcción. “Aquí la gente nos mandaba refrescos, comida y seguíamos trabajando de largo”, evoca el nativo, que en aquel entonces tenía 23 años.
Todos los habitantes de Ballenita ayudaron para que la iglesia fuera una realidad.. Se dividieron el trabajo: las señoras cocinaban para llevarle comida a los voluntarios que hacían los trabajos de albañilería, mientras que los más pequeños junto con los jóvenes iban al mar a recolectar arena y conchas negras para cepillarlas y dejarlas blancas.
Los trabajadores colocaban las conchas en las paredes exteriores de la iglesia, y en la fachada iban dando forma a ballenas y cruces, utilizando la cobertura de esos moluscos y caracoles.
La iglesia Nuestra Señora de las Nubes fue dirigida por el ingeniero Fabián Bastidas y consagrada por monseñor Bernardino Echeverría; así lo detalla una placa de mármol colocada en el interior del templo.
En la obra también ayudaron Florencio Soriano (+), Quintiliano Solano (+), Román del Pezo, Evangelista y Domingo Yagual, entre otros voluntarios.
Nota: Artículo publicado en @viva_laplaya: http://unvrso.ec/00033RJ
esta pagina esta llevere aqui esta lo que estaba buscando
ResponderEliminar