¿Los votos se ganan en sobrevuelos?
¿En cuántas ocasiones se vio al presidente del Ecuador, Rafael Correa, visitar las zonas afectadas a pié por la época invernal?. Nunca. A fines de febrero, el mandatario realizó un recorrido aéreo en Milagro, una de las zonas afectadas por la fuerte temporada invernal. Desde arriba, el presidente pudo constatar la grave situación en que viven decenas de familias, cada vez que llega el invierno.
Me hubiera gustado ver al presidente recorrer y visitar las zonas inundadas a pié, saludando a la gente que vive en zozobra esperando que alguna autoridad llegue para ayudarlos. Me hubiera gustado también ver a su grupo de ministros acompañarlo, ya no con los ternos elegantes y zapatos tipo italiano; sino con jeans, camiseta tipo polo y botas de caucho y algún sombrero para que se protejan del sol. Y también me hubiera gustado ver sonreír a aquellas personas que por lo menos con la visita del presidente hubiera calmado aunque sea un poco esa angustia y tristeza en la que viven.
Luego de que la prensa (corrupta a criterio del presidente) mostrara fotografías aéreas de las zonas devastadas de las provincias de El Oro, Guayas, Manabí y Esmeraldas, el primer mandatario ordenó que se decrete el estado de emergencia y con esto sean destinados recursos necesarios para abastecer a la población.
Funcionarios de la Secretaría Nacional de Riesgos con provisiones para los damnificados. |
Las lluvias continúan y con mayor intensidad. Los perjudicados y las zonas afectadas también irán en aumento. Aquí el problema se sigue repitiendo desde hace muchos años: las inundaciones. El Gobierno Nacional conjuntamente con los municipios locales, prefecturas y demás entidades necesitan realizar un proyecto que vaya más allá de entregar víveres y convocar a la gente en albergues. Los ríos necesitan ser dragados, eso provoca que las lluvias desborden ríos y el agua busque su cauce hacia otros lados, provocando que los cultivos, ganados y viviendas sean destruidos.
De esta manera se resuelva en parte los problemas, sin embargo no está de más que el presidente Rafael Correa, deje a un lado su egocentrismo y rivalidades políticas o ideológicas y más bien demuestre su lado humano, su espíritu misionero para que pueda verse los cambios y resultados en los próximos inviernos y evitar tanta desgracia, muertes y perjudicados. Los votos se lo ganan con obras, y aquí el Gobierno Nacional deberá poner más énfasis en las necesidades básicas que requieren los pueblos colapsados por el invierno y así intentar ganar las próximas elecciones.
Pero los votos se los consiguen a pié, sintiendo más de cerca lo que viven y sufren aquellas personas afectadas; no haciendo sobrevuelos.
Fotos: Ecuador Inmediato, Diario La Hora, El Universo.
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