Da asco viajar en los buses de transporte público de Guayaquil

Subirse a un bus de transporte público en Guayaquil resulta asqueroso y peligroso. No entiendo por qué la Comisión de Tránsito del Ecuador no realiza operativos de control y aseo en el interior de cada vehículo que a diario circula por la ciudad, o por qué los mismos dueños de las unidades por iniciativa propia de brindar un buen servicio a sus clientes, no lo hacen.

Para quienes sí son usuarios de buses y viajan diariamente en ellos, podrán dar fe de lo que estoy publicando:

En el interior, los vidrios están empañados, grasosos, con mocos, con huellas de dedos y otras coas más. Los manubrios de igual manera, melosos, dañados y muchas veces oxidados. Los asientos ni se digan, algunos suelen estar mojados porque la gente que se sube coloca sus fundas de compras y dejan húmedo, existen otras personas mala fe que colocan chicles en los asientos. El piso de todos los buses, sin excepción, lucen puercos; al subirse a uno de esos vehículos, el pasajero experimenta una mezcla de olores nauseabundos y hediondos. Basura por todos lados, desde botellas de agua, fundas de algún tipo de alimentos, residuos de frutas, escupitajos, flemas y un montón de porquerías más.

La gente debería tener más cultura y no ser puerca y arrojar sus desperdicios en el interior de los buses; pero lamentablemente, algunos guayaquileños y afuereños también, son los que dan ese mal aspecto; los choferes o propietarios de los buses, deberían colocar tachos de basura y en cada recorrido, vaciar dichos tachos para que no se acumulen los desechos ni cause malos olores. 

El Artículo 139, literal i de la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, detalla que: "El conductor de un vehículo de transporte público o comercial que no advierta mediante una leyenda adecuada la prohibición de arrojar basura o cualquier otro objeto a la vía pública; o, no ponga a disposición de los pasajeros recipientes o fundas para recolección de basura", serán sancionados con multa equivalente al 5% de la remuneración básica unificada del trabajador general y reducción de 1,5 puntos en la licencia de conducir. ¿Cúantos choferes han sido sancionados por esta "contravención"?. ¡NINGUNO!.

Para los usuarios también existen "sanciones". El literal k del mismo artículo señala: "Quien desde el interior de un vehículo arroje a la vía pública desechos que contaminen el medio ambiente".  He ahí el grave error y la razón del por qué los buses están sucios, la ley no sanciona a quienes arrojan basura al interior del bus. 

Los pisos lucen sucios con manchas y fluídos.

La gente suele dejar en el interior del bus, residuos de frutas o basuras.
En la foto se ve la base de los asientos oxidados.

Basura y más basura.

La basura acumulada por días producen malos olores en el interior de los buses.

Además los buses poseen una estructura obsoleta y peligrosa, mamparas que están llenas de grafitis y un sinnúmero de leyendas y groserías. La carrocería metálica se ve oxidada porque el aglomerado de protección en algunas unidades ya está podrido. Los tubos de aluminio que sirven como pasamanos, suelen estar flojos lo que es un total peligro para quien se vaya a subir o bajar y el bus realice alguna frenada brusca. En un recorrido por otra línea de bus, faltaba un asiento, solo estaba la base metálica que resulta peligroso para quien se siente atrás de esa fila de asientos.

Los grafitis son evidentes en mamparas y asientos

El aglomerado de protección está podrido y se nota la carrocería metálica
de un bus de la línea 65.

En un bus de la línea 81 Panorama, falta un asiento.

Las autoridades de control de tránsito deberían asignar inspectores para que hagan cumplir la ley. El Artículo 54 de la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, determina que: "La prestación del servicio de transporte atenderá los siguientes aspectos: b) La eficiencia en la prestación del servicio;  c) La protección ambiental; y, d) La prevalencia del interés general por sobre el particular"

¡Nada de esto se cumple!...