Raúl Gamboa Abril, un forjador de campeones



Raúl Gamboa Abril se quita los lentes, se coloca unos guantes de box de color rojo, lanza un par de golpes al aire, se pone en guardia y bromeando dice: “Vamos a ver si me acuerdo (de golpear)”. Y así, con una mirada desafiante empieza a dar golpes a un saco, mientras se le realizan las fotografías para esta nota.

Luego de esa breve demostración de sus dotes de boxeador, nos invita a pasar a la administración de una de sus escuelas de box, en Urdenor 1, donde se pueden apreciar cuadros y recortes de periódicos de cuando era púgil y dirigente deportivo. Ocho trofeos resaltan en el mostrador y orgulloso manifiesta: “Esta es apenas la décima parte de todos los trofeos que he ganado en total como deportista y como entrenador”.

De tono pausado cuando habla y sonrisa amigable, Raúl Vicente Gamboa Abril, de 66 años, fue uno de los boxeadores más representativos y jóvenes del país, pues a la edad de 13 años comenzó su carrera como competidor. “Como éramos pequeños no sabíamos defendernos, éramos presa fácil para los amigos del barrio, eso le disgustaba a mi hermano materno, José Rosero Abril, campeón de boxeo del Ecuador, y él nos llevó al gimnasio a aprender defensa personal”, evoca.

Recuerda que Carlos Pesántez, un amigo de la infancia, lo llevaba a pelear siempre con los demás niños del barrio; en algunas ocasiones le tocó pelear con niños de mayor edad e incluso adultos. “Al salir de la escuela íbamos a los barrios a buscar con quién pelear y eso me ayudó mucho porque a mis 14 años ya sabía pelear y mi entrenador no se explicaba cómo”.

Sus hermanos Napoleón, Luis y Lino fueron boxeadores y campeones en diferentes categorías: ligero, gallo y wélter, en ese orden. En la década de los sesenta el Club Sport Emelec fue campeón de box con los hermanos Gamboa.

Sus logros
A los 18 años, George Capwell, fundador del Club Sport Emelec, decide nombrarlo entrenador de box del equipo, periodo que duró desde 1966 hasta el 2003, otorgándole decenas de campeonatos y trofeos, razón por la cual es uno de los entrenadores más exitosos del conjunto azul.

Las cifras así lo revelan, logró 33 títulos consecutivos a nivel inferior, 41 títulos interbarriales y fue varias veces campeón nacional en interclubes. Destaca el haber formado a grandes boxeadores como Kléber Viteri, Rafael Anchundia, Gonzalo Maravilla Cruz, Mario Mina, Ramiro Quiñónez, entre otros que fueron representantes de Guayas y del Ecuador en varios torneos.

Como boxeador, el Profe, como lo conocen sus alumnos, ganó 41 de 43 peleas. “Perdí dos, con uno de los mejores boxeadores del país, Alberto Herrera, pero me tomé la revancha y le gané”, indica.

La mejor pelea de su vida fue contra el boxeador Ramiro Clay Bolaños, en 1967, en un torneo nacional de observación. “Él había sido campeón nacional cuatro años consecutivos, le pude ganar, me sentí contento pero me desmotivé, a la vez, cuando me dijeron que no había pasaje para ir al torneo en Canadá y decidí retirarme de las competiciones”, menciona.

Fue presidente de la Asociación de Boxeo del Guayas, de 1993 al 94. Presidente de la Federación Nacional de Box, desde 1993 a 1997. Dirigente del Club Sport Emelec desde 1994 hasta el 2000. “Cuando fui dirigente hice todo lo que no pude hacer como deportista”, expresa.

Su actividad
Gamboa Boxing Center es el nombre que llevan las tres escuelas de box. La primera está en Pedro Moncayo y San Martín; Omar Quintana la equipó y se la entregó como homenaje. Posee otra en Urdenor 1 desde el 2006, y en Puerto Azul desde el 2010. Planea abrir otra sucursal en algún sector de la vía a Samborondón.

Se considera carismático y fiel hincha de Emelec. Indica que este año el equipo de sus amores quedará campeón.

Casado desde hace 42 años con Magdalena Valladares, tiene cinco hijos: Raúl, Steve, Paola, Emily y Alyssa; todos profesionales, pero paradójicamente ninguno es boxeador y todos son hinchas del Barcelona Sporting Club. Su plato favorito es el sancocho de pescado.

Nota: Perfil también publicado en Viva Alborada