¿Valdrá la pena la espera?

Luego de seis años en que el ídolo del Ecuador, Barcelona Sporting Club, participara por última vez en la Copa Libertadores de America, vuelve nuevamente a un torneo internacional. Y es que no es para menos, el año anterior el conjunto amarillo estuvo a solamente un punto de descender de categoría. En la primera etapa del campeonato de este año, terminó tercero y tuvo chance a un cupo para la Copa Sudamericana.

El pasado jueves 12 de agosto, Barcelona viajó a Perú para enfrentar al César Vallejo, equipo revelación del torneo peruano de fútbol, que se ubica en la tercera posición de su campeonato. El partido empezó a las 19h50, hora de Ecuador, que se disputó en el estadio Carlos Mansiche en Trujillo.

César Vallejo empezó ganando el compromiso, cuando al minuto 19 de la primera parte, Héctor Hurtado anota para el equipo peruano. La reacción vino de inmediato, puesto que dos minutos después, Jefferson Hurtado puso la del empate para el cuadro torero. Ricardo Noir, anotó el gol del triunfo a los 69 minutos en la segunda parte. Con este resultado, Barcelona toma ventaja en este torneo internacional y se alista para la revancha que se disputará 24 de agosto en el estadio Monumental en Guayaquil.

Pero... realmente ¿valdrá la pena haber esperado seis años?. Barcelona en el campeonato nacional de fútbol se ubica en el tercer lugar con 10 puntos, pero aún así, no logra convencer a su fanaticada ni a los periodistas deportivos. ¿La razón? Cada quien tiene su punto de vista, cada persona es un director técnico o analista de fútbol. Pero coincido con lo que la mayoría de aquellas personas dicen y lo resumo. A Barcelona le hace falta amor propio. El conjunto amarillo ya no es el mismo de hace 13 años cuando por última vez quedó campeón del Ecuador y vicecampeón de América.

Desde que tengo conocimieto, en aquellas épocas de gloria, garra y amor por la camiseta, figuraban grandes jugadores como Marcelo 'Pepo' Morales, Alfaro Moreno, Jimmy Montanero, Holguer 'Piquetero' Quiñónez, José 'Pepín' Gavica, Julio César Rosero, entre otros. Grandes jugadores de calidad, talla y profesionalismo. En aquella época se contrataban excelentes extranjeros, reconocidos en su país, o por lo menos desconocidos que acá se convertían en glorias del fútbol porque simplemente querían sobresalir, ser campeones y ser reconocidos, así también lo afirman, personas de antaño.

Hoy, la realidad es diferente. Durante el periodo de Eduardo Maruri, actual Presidente del club más grande del país, han pasado tres técnicos, un promedio de técnico por temporada. Ni qué decir de los extranjeros, vino uno pero más malo que la comida de los locos y tiene nombre y apellido: Rolando Zárate. Este jugador le costó al club una pérdida económica. Marcelo Delgado, también vino con la etiqueta y buen currículum de los equipos donde provenía, pero acá la magia no le funicionó y para variar, cuando se le rescindió el contrato, puso una demanda al club torero. Solamente por nombrar a dos maletas.

La plantilla de jugadores del actual Barcelona es casi un 50% de los que estuvieron el año anterior y que salvaron la categoría. Los refuerzos extranjeros han tenido una aceptable participación en cada partido, pero aún les falta un estilo propio de juego, una madurez futbolística y sobre todo garra en cada cotejo. El 'chocho' Llop, técnico del equipo canario, está convencido que su plantilla llegará muy lejos en instancias nacionales e internacionales, todo dependerá de sus propios pupilos. Ojalá la espera valga la pena.