¡Injusticia de bárbara suerte!
Siento tanta indignación sobre la justicia ecuatoriana y todos aquellas instituciones que supuestamente brindan las garantías de seguridad y protección de los derechos de cualquier cuidadano. El lunes 20 de junio, como muchos sabrán, el ciudadano Gastón Alarcón actuó en defensa de su esposa e hija al ver que estaban siendo asaltadas por dos sujetos en la ciudadela Los Ceibos. Uno de ellos estaba armado, mientras el otro lo esperaba en una motocicleta. Al ver esta situación, Gastón manifiesta que en defensa propia, impactó con su vehículo al de la motocicleta porque uno de ellos quiso bloquear intencionalmente la trayectoria del carro para seguirlo asaltando, pero esta trampita de los delincuentes no le funcionó, y ocurrió lo que tuvo que pasar: uno de los malhechores murió y el otro se dio a la fuga.
Como si esto fuera poco, hoy por hoy en nuestro queridísimo Ecuador resulta que la (in)JUSTICIA busca al señor Gastón Alarcón para investigaciones y no al sujeto que se dio a fuga. Se intenta meter preso a la víctima pero el victimario brilla por la ausencia sin ni siquiera dar señales de vida. Ante este hecho, miles de personas a través de redes sociales han demostrado su apoyo incondicional a Gastón Alarcón, un padre de familia que actuó en defensa de su esposa e hija. Pero ahora les pregunto, ¿y si uno de los sujetos hubiera disparado contra la hija o esposa de Alarcón? La respuesta es sencilla e indignante: la justicia, la policía, la fiscalía, los derechos humanos, NO hubieran hecho NADA, es así de puntual. Para el presidente de la república, Rafael Correa, los delitos seguirán bajando, y la prensa corrupta será la única culpable de escandalizar y crear el pánico en la sociedad ante estos actos delictivos. Por qué digo esto, porque todos los días hay muertes, asesinatos, violaciones, abusos contra personas inocentes que claman justicia, y la justicia se hace sorda, ciega y muda; y hasta bruta. Hoy por hoy, está comprobado que las leyes y derechos favorecen más al delincuente que al inocente.
¿Qué hacen tantos malandros afuera de las cárceles cuando aún tienen antecedentes penales y deben pagar su pena en los renombrados "centros de rehabilitación"? Entran y salen; hacen lo que les da la gana; sigen matando por venganza o ajustar sus cuentas, y la Policía no hace absolutamente nada, peor ni se diga de la señora Justicia.
Ayer, la esposa de Gastón Alarcón, Ma. Soledad Iturralde, presentó una denuncia en la fiscalía en la Policía Judicial del Guayas por el intento de asesinato que sufrió en Los Ceibos por parte de los dos sujetos anteriormente mencionados. Uno de los sujetos amenazó a Iturralde con llevársele a su hija, ante esto, la madre procedió a lanzar su cartera y el teléfono celular. Mientras su esposo chocó contra la motocicleta donde estaba Rolando Xavier Baño Macías quien murió al estrellarse contra las rejas de una vivienda.
Sin embargo, las posibles "sanciones", no para el sujeto prófugo sino para Gastón Alarcón, podrían ser las siguientes:
- Si se comprueba una intencionalidad por parte de Alarcón, se enfrentaría a un proceso penal por el delito de asesinato, bajo una pena de cárcel desde 16 a 25 años de reclusión mayor, según el Art. 450 del Código Penal.
- Si se presume que este hecho fue por un accidente vehicular, Alarcón podría ser sancionado con prisión de 3 a 5 años, suspensión de la licencia de conducir, multa de 20 remuneraciones básicas unificiadas ($4.800); por haber ocasionado un accidente de tránsito donde resultó, en este caso, una persona fallecida, según lo indica el Art. 127 de la Ley Orgánica de Transporte Terrestre y Seguridad Vial.
Gastón Alarcón podría estar absuelto de culpa SOLAMENTE si se comprueba que el hecho se produjo en defensa propia, puesto que el Art. 19 del Código Penal especifica que quien actúa en defensa necesaria de su persona, no estaría cometiendo ningún tipo de infracción.
"El delincuente tiene derechos"
Una de las versiones que más me causó indignación fue haber leído un textual de la mamá de Rolando Xavier Baño Macías, que expresó la inocencia de su hijo que falleció en Los Ceibos, afirmando que era bueno, trabajador y que vendía carnes. "Hasta el más delincuente que sea también tiene derechos", exclamó al referirse sobre las versiones que implicaron a su hijo de un robo simple, donde Baño, no tuvo sentencia alguan por ser inocente.
Quizá la señora se expresó mal al decir, que el delincuente tiene derechos. No señora, no es el delincuente, son las personas las que tienen derechos; pero tienen muchos más derecho a exigir sus derechos, (valga la redundancia) aquellas personas que han sido víctimas de robo, asaltos, asesinatos, secuestros, violaciones, amedrentamientos, etc, la justicia debe actuar y ejecutar duras penas bajo indicios claros, precisos y con sentido común; no esperar a que "haya pruebas suficientes" eso dicen algunos de ellos para lavarse las manos y deslindar responsabilidades a aquellos jueces o fiscales que dienen que dictaminar sus informes o sentencias.
La Constitución de la República del Ecuador, en su primer artículo indica: "El Ecuador es un país constitucional de derechos y justicia, social, democrático, soberano (...). Más abajito en su artículo 3, determina que uno de los deberes del Estado ecuatoriano es garantizar los derechos de los ciudadanos "en seguridad social".
Ahora, en este país donde los delincuentes están más armados que los mismos policías, a nosotros los ciudadanos no nos queda otra manera de defendernos con lo que tengamos. Sonará un poco prehistórico, pero nuestras armas serán los palos, piedras, cadenas, manos, piernas o cualquier tipo de objeto que pueda ser útil para actuar en defensa propia y de nuestra familia.
¡No creo que por defendernos nosotros mismos o a nuestra familia, tengamos que ir presos!, pero queda claro que la justicia, el respeto a nuestros propios derechos y la seguridad en el Ecuador, nadie nos la puede garantizar
"Y si nuevas cadenas prepraran
la injusticia de bárbara suerte,
¡gran Pichincha! prevén tú, la muerte
de la Patria y sus hijos al fin"
Sexta estrofa del Himno Nacional del Ecuador
No te olvides que el señor Alarcon tiene amigos abogados, lo lamentable es que se lo ponga al mismo nivel de un héroe..
ResponderEliminarLa intencionalidad, se lo culpa de matar al delicuente o como se expresan muchos "el Sr. Alarcon quiso matar al delincuente"; derecho en defensa propia, desafortunadamente no lo relacion por el hecho de que el Sr. Alarcon no fue la victima de dicho acontecimiento pero si su esposa e hija; Derechos Humanos es mas que una alcahuteria para estas escorias de la sociedad; una palabra que utilizaron en un comentario en contra del Sr. Alarcon fue "esto fue planeado..." como podemos referirnos que fue un plan, si fue una reaccion propia e instantanea de cualquier persona que vea en peligro la existencia de su familia; porque defender el derecho de un delicuente, si ellos no respetan los nuestros.
ResponderEliminarInjusticia o Contradicciones de leyes??
Se deberia darle prioridad a las personas que conforman la sociedad; mas no a las que perjudican en este caso los delicuentes.