Supercines y su contradicción sobre el documental 'La muerte de Jaime Roldós'

El documental 'La muerte de Jaime Roldós' fue presentado a la prensa el pasado miércoles 21 de agosto, en la que Manolo Sarmiento y Lisandra Rivera, directores del film, expresaron que la cadena Supercines ha decidido no difundir la proyección porque según Sarmiento: “De manera verbal, sus funcionarios nos han comunicado que las alusiones que hace la película al expresidente León Febres-Cordero resultan chocantes políticamente para ellos”.

El film se estrenó el viernes 23 de agosto a nivel nacional en todas las salas de cine, excepto en Supercines. El documental ha generado gran expectativa debido a que se lo considera como de conocimiento cultural y nacional en la que se narra, en casi dos horas de duración, las circunstancias en las que fallecieron el presidente Jaime Roldós y su esposa Martha Bucaram en un accidente aviatorio en 1981. Sarmiento y Rivera muestran en dos supuestas hipótesis sobre quiénes habrían conspirado contra el expresidente que ha sido considerado como un 'líder de la democracia latinoamericana'.

Pude ver el documental y si mal no recuerdo, durante todo el film se muestra una sola fotografía en blanco y negro de León Febres-Cordero con un tabaco en su boca y acomodándose una pistola en su cintura. Nada más. Los directores no caen en más detalles del exlíder social cristiano.

Pero hoy (miércoles 29 de agosto), Supercines publicó un remitido en los principales periódicos titulado "Supercines es una empresa de entretenimiento y no de comunicación" y firmada por el presidente ejecutivo de la empresa, Johnny Czarninski. 

Me llamó la atención lo siguiente: "Supercines siendo una empresa de entretenimiento y no de comunicación, cree que le asiste el derecho de evitar en lo posible la proyección en sus salas de documentales, películas y comerciales cuyo contenido implícita o explícitamente pueda entenderse como de carácter político, religioso o que promuevan cualquier tipo de discriminación, sin perjuicio de reconocer a cada quien  su derecho de expresarse o pensar sus convicciones". Y agrega: "Supercines  no quiere convertirse en el campo de batalla de los diferentes actores políticos del país". 

Y a raíz de estas superfluas y contradictorias respuestas que da Supercines, cuestiono lo siguiente sin el ánimo de confrontación: ¿Por qué Supercines SÍ permitió proyectar el documental 'Con mi corazón en Yambo' en donde sí hacen fuertes alusiones a León Febres-Cordero?... ¿Supercines impidió el derecho de "entretenimiento" a aquellas personas mayores (más de 50 años) que vivieron la época roldosista y que querían recuperar esa memoria colectiva?... ¿Es acaso una censura al documental de Sarmiento y Rivera?... ¿Tiene, este impedimento, un tinte político?...

Sea cual sea el fondo del asunto, Supercines, por ser empresa privada tiene todo su derecho de decidir qué película ofrecer al público. Sin embargo, considero que la empresa cometió un grave error de impedir a su fiel audiencia el derecho de poder ver y conocer el documental, muchos de ellos tuvieron que ir a otras salas de cine de la competencia. 

¡Eso es lo que les espera a las futuras producciones nacionales!...