¡Oh! ¿Y ahora quién salvará al Deportivo Quito?

El Deportivo Quito atraviesa quizás una de las peores crisis económicas e institucional de toda su historia. Ayer, el hasta entonces presidente del club, Fernando Mantilla, renunció  de manera irrevoclable. Ese panorama se veía venir...

Mantilla tuvo rabo de paja y no soportó más la presión de la prensa deportiva y en especial de la plantilla titular de jugadores y cuerpo técnico y tomó el camino más fácil, renunciar. Más de cinco meses de deuda en salarios, el equipo jugaba por amor a la camiseta, pero solo de camiseta no se vive. Los jugadores y cuerpo técnico lo conforman seres humanos, padres de familia y jóvenes que aportan con su salario en sus hogares. 

Lo paradójico de todo es que pese a que el 'Quito corazón', como se lo conoce al cuadro chulla, estaba atravesando una grave crisis económica, el club ganaba los partidos y estaba en los primeros lugares. Su técnico, Rubén Darío Insúa, muy analítico y paciente, intentaba levantar el ánimo de sus pupilos y tranquilizar las aguas con un mensaje de "todo se solucionará"... Esa solución aún la siguen esperando los jugadores.

La pregunta es: ¿Qué pasará con el Deportivo Quito?. Nadie lo sabe. Lo que se me ocurrió ayer mientras pensaba en redactar este post, fue pensar, ¿por qué los mismos jugadores y cuerpo técnico manejan el club hasta el final de la temporada?... Claro, sonaría algo ilógico o imposible, pero es una solución. Además, serían ellos mismos los encargados de jugar bien y así auto motivar a su hinchada a que vayan a alentarlos y poder tener una buena taquilla. 

Un ejemplo digno para los jugadores ecuatorianos y extranjeros, que pese a la grave crisis que atraviesa el club chulla, ellos y el cuerpo técnico se han comprometido a jugar hasta el final de la temporada. Por ahí escuché a un colombiano decir que si no le dan su carro y la casa, él se va. (Mercenario pelotero). El fútbol es una profesión y como tal los jugadores deben ser cautos y profesionales más que todo en este tipo de situaciones, en las que la cabeza fría debe primar más que la calentura del bolsillo.

De que se deben pagar las deudas, se las deben pagar y de inmediato. La irresponsabilidad de algunos dirigentes deportivos que solo buscan lucrarse o figurar en los medios de comunicación debe detenerse urgente, sino no se metan a manejar un equipo de fútbol.

 Fotos: Estuardo Vera, El Universo