¡Michael Jackson aún vive!
La luz roja del semáforo de las avenidas Benjamín Carrión y Rodolfo Baquerizo Nazur da la señal para que Jeancarlos Velarde Neira, que luce una vestimenta similar a la de Michael Jackson, comience su espectáculo de un minuto y diez segundos.
“Eeee-pa” es el grito que lanza para alertar a los conductores y peatones de que su espectáculo va a empezar al ritmo del sonido de los motores y pito de los vehículos.
Con movimientos idénticos a los que realizaba Michael Jackson, el fallecido Rey del Pop, en sus coreografías, como deslizamientos con las puntas de los pies y el característico moonwalk (paso de la luna), Jeancarlos deja atónitos a los peatones que incluso dejan de cruzar la calle por verlo bailar y esperan otro cambio de luz.
Al terminar su coreografía, el Michael Jackson de la Alborada agradece a los espectadores con una venia y se acerca a los vehículos en busca de una colaboración.
¿Cómo empezó?
Hace seis meses tuvo que dejar su trabajo de administrador de un ciber en Sauces IX porque los horarios de labores se le cruzaban con los de la universidad.
“La primera vez (que bailó en la calle) fue en septiembre del año pasado, un sábado. Controlé el semáforo y me dio vergüenza, y al día siguiente como no tenía nada para comer me boté (a la calle) sin temor, aunque en las tres primeras salidas sí tuve vergüenza”, confiesa el estudiante de Ingeniería en Teleinformática de la Universidad de Guayaquil.
Paradójicamente, Jeancarlos cuenta que hace unos cinco años no conocía nada del Rey del Pop. “Todos hablaban de Michael Jackson hasta que vi unos videos de él y me puse a imitarlo”. Recuerda que fue el tema Billie Jean que le gustó y lo practicó para presentarse en la kermés de su colegio, aunque reconoce que le “salió más o menos”. Tardó un año para aprender minuciosamente todos los pasos de este tema.
Cuando Jeancarlos recién empezó a bailar en la calle, lo hacía cinco veces a la semana y descansaba los sábados y domingos. “Me fui agotando y ahora solo bailo cuatro días y descanso tres”, explica.
Una de las dificultades es el peligro que implica bailar en la calle y que algún vehículo lo atropelle. Añade que la indiferencia de ciertos conductores es un poco incómoda para él.
Su show empieza a las 17:00 y puede terminar a las 19:30 o 20:00. “Al día siguiente ya no regreso porque termino agotado y lo aprovecho para recuperarme”.
Jeancarlos dice mantener una dieta saludable. “Como proteínas y carbohidratos y algún suplemento para que me dé energía, pero antes de bailar como algo ligero porque si no me canso”.
En una jornada de baile recolecta entre $ 10 y $ 12, dinero que destina para pagar sus estudios y comida. “Lo demás lo guardo”.
El imitador de Michael Jackson tiene 19 años, vive en el cantón El Triunfo y a diario viene a Guayaquil para acudir a las clases en la universidad, que empiezan a las 07:00 y terminan a las 14:00. “De ahí como, descanso un rato y vengo para acá (Alborada). Luego de bailar en la calle, otra vez me regreso a El Triunfo”, comenta.
Su indumentaria
Los zapatos fueron un problema para Jeancarlos, quien tenía que adquirir unos nuevos cada semana ya que se desgastaban o se dañaban realizando los pasos. “Busqué un zapatero y le di la idea de que me pusiera una suela más reforzada y ahora no se desgasta, es más fácil deslizarme en el suelo”.
El traje que usa para bailar en las calles es “uno a la morocha”, indica, ya que utiliza otro, más formal, para presentarse donde lo contraten; incluso se maquilla para representar a Michael Jackson.
Cuenta que el sombrero lo consiguió en un almacén y el pantalón, en cambio, fue otro problema porque eran muy largos o la basta muy ancha. Asimismo, un sastre le dejó el traje a la medida tal como lucía el intérprete de Beat it y Thriller. “Le dije que me dejara la basta brincacharcos y así me la dejó”.
Si lo ve por la calle, ya sabe, es el Michael Jackson de la Alborada, que baila en los semáforos por una contribución.
“Eeee-pa” es el grito que lanza para alertar a los conductores y peatones de que su espectáculo va a empezar al ritmo del sonido de los motores y pito de los vehículos.
Con movimientos idénticos a los que realizaba Michael Jackson, el fallecido Rey del Pop, en sus coreografías, como deslizamientos con las puntas de los pies y el característico moonwalk (paso de la luna), Jeancarlos deja atónitos a los peatones que incluso dejan de cruzar la calle por verlo bailar y esperan otro cambio de luz.
Al terminar su coreografía, el Michael Jackson de la Alborada agradece a los espectadores con una venia y se acerca a los vehículos en busca de una colaboración.
¿Cómo empezó?
Hace seis meses tuvo que dejar su trabajo de administrador de un ciber en Sauces IX porque los horarios de labores se le cruzaban con los de la universidad.
“La primera vez (que bailó en la calle) fue en septiembre del año pasado, un sábado. Controlé el semáforo y me dio vergüenza, y al día siguiente como no tenía nada para comer me boté (a la calle) sin temor, aunque en las tres primeras salidas sí tuve vergüenza”, confiesa el estudiante de Ingeniería en Teleinformática de la Universidad de Guayaquil.
Paradójicamente, Jeancarlos cuenta que hace unos cinco años no conocía nada del Rey del Pop. “Todos hablaban de Michael Jackson hasta que vi unos videos de él y me puse a imitarlo”. Recuerda que fue el tema Billie Jean que le gustó y lo practicó para presentarse en la kermés de su colegio, aunque reconoce que le “salió más o menos”. Tardó un año para aprender minuciosamente todos los pasos de este tema.
Cuando Jeancarlos recién empezó a bailar en la calle, lo hacía cinco veces a la semana y descansaba los sábados y domingos. “Me fui agotando y ahora solo bailo cuatro días y descanso tres”, explica.
Una de las dificultades es el peligro que implica bailar en la calle y que algún vehículo lo atropelle. Añade que la indiferencia de ciertos conductores es un poco incómoda para él.
Su show empieza a las 17:00 y puede terminar a las 19:30 o 20:00. “Al día siguiente ya no regreso porque termino agotado y lo aprovecho para recuperarme”.
Jeancarlos dice mantener una dieta saludable. “Como proteínas y carbohidratos y algún suplemento para que me dé energía, pero antes de bailar como algo ligero porque si no me canso”.
En una jornada de baile recolecta entre $ 10 y $ 12, dinero que destina para pagar sus estudios y comida. “Lo demás lo guardo”.
El imitador de Michael Jackson tiene 19 años, vive en el cantón El Triunfo y a diario viene a Guayaquil para acudir a las clases en la universidad, que empiezan a las 07:00 y terminan a las 14:00. “De ahí como, descanso un rato y vengo para acá (Alborada). Luego de bailar en la calle, otra vez me regreso a El Triunfo”, comenta.
Su indumentaria
Los zapatos fueron un problema para Jeancarlos, quien tenía que adquirir unos nuevos cada semana ya que se desgastaban o se dañaban realizando los pasos. “Busqué un zapatero y le di la idea de que me pusiera una suela más reforzada y ahora no se desgasta, es más fácil deslizarme en el suelo”.
El traje que usa para bailar en las calles es “uno a la morocha”, indica, ya que utiliza otro, más formal, para presentarse donde lo contraten; incluso se maquilla para representar a Michael Jackson.
Cuenta que el sombrero lo consiguió en un almacén y el pantalón, en cambio, fue otro problema porque eran muy largos o la basta muy ancha. Asimismo, un sastre le dejó el traje a la medida tal como lucía el intérprete de Beat it y Thriller. “Le dije que me dejara la basta brincacharcos y así me la dejó”.
Si lo ve por la calle, ya sabe, es el Michael Jackson de la Alborada, que baila en los semáforos por una contribución.
Nota: Texto también publicado en Viva Alborada
Fotos: Francisco Verni, El Universo
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