¡La cangrejada es nocturna!
Es sábado 7, el reloj marca las 19:00 y nos disponemos a realizar un recorrido por algunos cangrejales del sector.
Nuestra primera parada es en el Cangrejal de Marcelo, en Sauces VII, en la av. Isidro Ayora. Allí nos recibe Luis Cedeño, propietario del local.
Afuera las mesas poco a poco empiezan a ser ocupadas por comensales que se predisponen a darle un martillazo a alguna pata gorda. Están en familia, entre amigos o en pareja.
Nuestra primera parada es en el Cangrejal de Marcelo, en Sauces VII, en la av. Isidro Ayora. Allí nos recibe Luis Cedeño, propietario del local.
Afuera las mesas poco a poco empiezan a ser ocupadas por comensales que se predisponen a darle un martillazo a alguna pata gorda. Están en familia, entre amigos o en pareja.
Mauro Matute junto a su hija. |
Mauro Matute, cuencano que lleva 10 años viviendo en Guayaquil, está por primera vez en el lugar. Ha llegado con su familia desde su residencia en Samborondón hasta Sauces VII, aunque un poco temeroso por la delincuencia. Dice que “los cangrejos están muy sabrosos, la presentación, todo está bueno”.
En un televisor plasma se proyecta un video del grupo Guayacán con el tema Ay amor, cuando hablan las miradas. Es que generalmente los cangrejos siempre se acompañan con cervezas y ritmo de salsa. “Lo más delicioso aquí son los cangrejos, las cervezas y la rica salsa para bailar”, expresa Julio Loor, moviéndose al ritmo de la música.
Aquí, los domingos y lunes familiares, un cangrejo cuesta $ 1,69, los martes locos $ 1,25; además, se pueden degustar 9 uñas de cangrejo apanadas a $ 9.
Este cangrejal lleva cuatro años en el sector, los cangrejos criollos con salsa de cebolla y tomate, más maduros o verdes cocinados son los más apetecidos por los clientes.
“Aquí han venido varios artistas salseros como Gabino Pampini que incluso le da realce al negocio, aquí el ambiente es de estilo tropical”, menciona su dueño.
Nuestro recorrido continúa por la avenida Isidro Ayora y avanzamos hasta Sauces VI, al Cangrejal de Marthita.
En un televisor plasma se proyecta un video del grupo Guayacán con el tema Ay amor, cuando hablan las miradas. Es que generalmente los cangrejos siempre se acompañan con cervezas y ritmo de salsa. “Lo más delicioso aquí son los cangrejos, las cervezas y la rica salsa para bailar”, expresa Julio Loor, moviéndose al ritmo de la música.
Aquí, los domingos y lunes familiares, un cangrejo cuesta $ 1,69, los martes locos $ 1,25; además, se pueden degustar 9 uñas de cangrejo apanadas a $ 9.
Este cangrejal lleva cuatro años en el sector, los cangrejos criollos con salsa de cebolla y tomate, más maduros o verdes cocinados son los más apetecidos por los clientes.
“Aquí han venido varios artistas salseros como Gabino Pampini que incluso le da realce al negocio, aquí el ambiente es de estilo tropical”, menciona su dueño.
Nuestro recorrido continúa por la avenida Isidro Ayora y avanzamos hasta Sauces VI, al Cangrejal de Marthita.
Martha Vilaña (i) atiende a una comensal. |
Afuera un par de lagarteros se dispone a ingresar a tocar su música, pero la indiferencia de los comensales los hace desistir.
Martha Vilaña Ron, de 61 años, es la propietaria del cangrejal que tiene 32 años, y 3 en Sauces VI. Cuenta que “la buena sazón y la buena atención que les brindo a mis clientes es lo que nos caracteriza en el local”.
Ella vende el combo de seis cangrejos a $ 10 e incluye salsa y maduros. También vende cangrejo encocado, al ajillo y cebiche.
Iliana Quezada, cliente de varios años, acude constantemente donde Marthita para comer cangrejos con sus amigas. “Semana a semana y en mi cumpleaños vengo a comer aquí, son muy ricos, tienen buen sabor, buena sazón, la atención es excelente”, expresa mientras degusta su cerveza.
Marthita atiende en su propia casa. En la sala ha colocado mesas, sillas, ventiladores industriales y dos parlantes que ponen el toque “característico” de su cangrejal.
Afuera, Ángela Rivadeneira y Betty Villamar abren los carapachos de los cangrejos pequeños, que generalmente no se venden, para llenar una tarrina y venderla.
Es momento de ir en busca de otro cangrejal, el tiempo ha pasado rápido, el reloj ya marca las 20:47.
Martha Vilaña Ron, de 61 años, es la propietaria del cangrejal que tiene 32 años, y 3 en Sauces VI. Cuenta que “la buena sazón y la buena atención que les brindo a mis clientes es lo que nos caracteriza en el local”.
Ella vende el combo de seis cangrejos a $ 10 e incluye salsa y maduros. También vende cangrejo encocado, al ajillo y cebiche.
Iliana Quezada, cliente de varios años, acude constantemente donde Marthita para comer cangrejos con sus amigas. “Semana a semana y en mi cumpleaños vengo a comer aquí, son muy ricos, tienen buen sabor, buena sazón, la atención es excelente”, expresa mientras degusta su cerveza.
Marthita atiende en su propia casa. En la sala ha colocado mesas, sillas, ventiladores industriales y dos parlantes que ponen el toque “característico” de su cangrejal.
Afuera, Ángela Rivadeneira y Betty Villamar abren los carapachos de los cangrejos pequeños, que generalmente no se venden, para llenar una tarrina y venderla.
Es momento de ir en busca de otro cangrejal, el tiempo ha pasado rápido, el reloj ya marca las 20:47.
Ayudante en el Cangrejal de Fa. |
Vamos a la Alborada, etapa 12, a los locales de las Albodegas, en la avenida Benjamín Carrión. Allí hay cinco cangrejales, todos con buena afluencia, pero nos detuvimos en el Cangrejal de Fa.
Fabián Reina, de 25 años, es el propietario del cangrejal que lleva la primera sílaba de su nombre.
“Tenemos siete años y el carisma, la atención que se le debe dar al cliente con una sonrisa es lo que nos mantiene aún en el negocio, damos lo mejor para brindar lo mejor”, manifiesta.
Afuera, un plasma proyecta un video del Grupo Caneo, suena la canción Qué haré sin ti. Algunos clientes se mueven al ritmo de la salsa mientras dan uno que otro golpe con el martillo a su cangrejo.
Fabián nos invita a la cocina, allí unos cinco ayudantes son los encargados de lavar los cangrejos, cocinarlos, servir y adornar los platos y llevarlos a la mesa.
En una gran olla sobre una cocina industrial a gas se cocinan los cangrejos con varias especias, como orégano, ajo, sal y las hierbitas.
El tiempo justo de cocción debe ser entre 4 y 5 minutos con el agua hirviendo, “si se pasa de ese tiempo la carne del cangrejo se pega”, explica un ayudante.
John Reyes, de 22 años, es fiel cliente de este cangrejal. Cuenta que su fidelidad se debe a la “buena atención, el ambiente es muy chévere porque siempre venimos entre amigos y los precios cómodos”.
En el Cangrejal de Fa los cangrejos criollos se venden a 6 por $ 12, el cebiche a $ 7; también se puede degustar de otras variedades como encocado de cangrejo o al ajillo.
En el televisor se observa a Eddie Santiago que empieza a cantar su tema Sobredosis, pero nos toca ir en busca de otro cangrejal.
Fabián Reina, de 25 años, es el propietario del cangrejal que lleva la primera sílaba de su nombre.
“Tenemos siete años y el carisma, la atención que se le debe dar al cliente con una sonrisa es lo que nos mantiene aún en el negocio, damos lo mejor para brindar lo mejor”, manifiesta.
Afuera, un plasma proyecta un video del Grupo Caneo, suena la canción Qué haré sin ti. Algunos clientes se mueven al ritmo de la salsa mientras dan uno que otro golpe con el martillo a su cangrejo.
Fabián nos invita a la cocina, allí unos cinco ayudantes son los encargados de lavar los cangrejos, cocinarlos, servir y adornar los platos y llevarlos a la mesa.
En una gran olla sobre una cocina industrial a gas se cocinan los cangrejos con varias especias, como orégano, ajo, sal y las hierbitas.
El tiempo justo de cocción debe ser entre 4 y 5 minutos con el agua hirviendo, “si se pasa de ese tiempo la carne del cangrejo se pega”, explica un ayudante.
John Reyes, de 22 años, es fiel cliente de este cangrejal. Cuenta que su fidelidad se debe a la “buena atención, el ambiente es muy chévere porque siempre venimos entre amigos y los precios cómodos”.
En el Cangrejal de Fa los cangrejos criollos se venden a 6 por $ 12, el cebiche a $ 7; también se puede degustar de otras variedades como encocado de cangrejo o al ajillo.
En el televisor se observa a Eddie Santiago que empieza a cantar su tema Sobredosis, pero nos toca ir en busca de otro cangrejal.
Miguel Ángel Torres (c) atiende con unos cangrejos al ajillo a un par de clientes. |
Ya son las 21:30, avanzamos hasta Sauces VIII, en la avenida Rodolfo Baquerizo Nazur, antes de llegar a la Francisco de Orellana, encontramos el cangrejal Tasty Crabby.
Su ambiente es muy agradable, las paredes tienen bonitas decoraciones con peces, cangrejos, conchas y varias especies del mar.
Un colorido cuadro nos llama la atención, Miguel Ángel Torres, propietario de Tasty Crabby nos cuenta que lo trajo desde Guanajuato, México, en un viaje que emprendió meses atrás.
El local tiene aire acondicionado y está copado por amantes de los cangrejos o los mariscos; pero también, por los que les gusta la salsa.
“Tenemos dos años aquí en Sauces VIII, nuestro eslogan de ‘Probar a soñar’, permite cumplirle esos deseos a los clientes de platos que deseen probar, y cómo ellos nos pidan así se los damos”, indica Miguel.
El atado de cangrejo criollo con maduro cuesta $ 24, mientras que el atado al ajillo $ 31,20. Los tres cangrejos cuestan $ 6,20. Se pueden degustar otras variedades de mariscos como camarones al ajillo o apanados acompañados de papas fritas.
“Los cangrejos están muy buenos, la buena atención y el sabor es lo que siempre nos hace venir aquí, siempre comemos el cangrejo criollo”, comenta Medardo Figueroa.
Los cangrejos para cangrejales son especiales y la plancha trae 80 crustáceos |
Casi todos los dueños de los cangrejales del sector compran los cangrejos en el mercado Caraguay, al sur de Guayaquil. El precio de la plancha especial para cangrejales (80 unidades) oscila entre los $ 65 y $ 70 y pueden llegar hasta los $ 125.
Son las 22:20, nos disponemos a probar unos cangrejos. ¡Salud!
Vedas
La primera es del 15 de enero al 15 de febrero donde se aparean y la última es del 15 de agosto al 15 de septiembre, tiempo en que se reproducen.
Reacciones
“En esta ocasión he venido acompañado a comer unos deliciosos cangrejos criollos, generalmente siempre vengo acá por la buena atención y el buen sabor”.
Medardo Figueroa
Cliente de Tasty Crabby
“El ambiente, la buena música y la compañía de los amigos es lo principal. Los precios son muy económicos, vale la pena venir”.
John Reyes
Cliente de Cangrejal de Fa
“Créame, es la primera vez que vengo acá a Sauces a probar los cangrejos, a nosotros nos recomendaron y aquí estamos, los cangrejos están deliciosos”.
Mauro Matute
Cliente del Cangrejal de Marcelo
“En esta ocasión he venido acompañado a comer unos deliciosos cangrejos criollos, generalmente siempre vengo acá por la buena atención y el buen sabor”.
Medardo Figueroa
Cliente de Tasty Crabby
“El ambiente, la buena música y la compañía de los amigos es lo principal. Los precios son muy económicos, vale la pena venir”.
John Reyes
Cliente de Cangrejal de Fa
“Créame, es la primera vez que vengo acá a Sauces a probar los cangrejos, a nosotros nos recomendaron y aquí estamos, los cangrejos están deliciosos”.
Mauro Matute
Cliente del Cangrejal de Marcelo
Nota: Texto publicado en Viva Alborada
Fotos: Héctor Pérez Name
exelente
ResponderEliminarEstoy en quito y ya me dio hambre, muy bueno
ResponderEliminarQUE PENA LES CUENTO EL CANGREJAL DE MARCELO CAMBIA DE DUENO YA NO SERA LUIS EL Q SASONA EL RICO CANGREJO PUEDA SER Q ESTE JOVEN ENCUENTRE UN LUGAR PARA Q PONGA SU CANGREJAL LO ESTAREMOS ESPERAMOS Q NOS MANDE SU NUEVA DIRECCION SUERTE UD PIENSE Q DIOS LO AMA Y NO LO VA AVANDONAR OTRA COSA Q NO HAY MAL Q POR BIEN NO VENGA SUERTE
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