¿Qué festejó Barcelona?

Barcelona perdió 1 a 0 en su visita al Deportivo Cuenca, pero sin embargo en varias ciudades del país hubo fiesta, caravanas motorizadas, movilización de hinchas barcelonistas, todo era alegría y júbilo.

¿Festajar por una derrota?. No, el motivo va mucho más allá. El domingo miles de hinchas festejaron la clasificación a la final del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol, pero no el título. A esto se suma la clasificación para la Copa Libertadores del 2013 y la Copa Sudamericana que empieza a fines de este mes. Barcelona necesitaba ganar, pero de las 4 opciones que tenía para clasificar, contradictoriamente obtuvieron la derrota.

¿Es justo festejar por una derrota?. Rotundamente no. Si analizamos el partido, Barcelona lució muy nervioso durante el primer tiempo, eso quedó demostrado al primer minuto cuando Banguera se lanza para atrapar un cabezado de un delantero del Cuenca. Con la presión de solamente ganar, el equipo guayaquileño fue errático en el órden táctico, en varias jugadas, optaron al pelotazo largo; y la única esperanza de gol eran los tiros libres o tiros de esquina.

Luego del gol del Cuenca, Barcelona se desconcentró aún más, sabía que su pase a la final del campeonato se estaba complicando. Pero llegaría un penal que a ilusionó a toda la hinchada barcelonista,  pero una vez más, a Narciso Mina le faltó concentración y superioridad para poder concretar el gol en instancias netamente determinantes para Barcelona, pues de igual manera falló un penal con la Liga de Loja.

De ahí en adelante, Barcelona no jugó para sí mismo, eso se evidenció. Los que jugaron para el cuadro amarillo fueron Liga de Loja e Independiente, quienes para buena suerte del equipo de Gustavo Costas empataron y pudieron clasificar así a la final del campeonato.

¿Qué viene después?.  El conjunto canario debe apagar pronto la llama de la euforia y la alegría, pues aún no se ha ganado nada. Se viene un torneto internacional y a la par, la segunda etapa del campeonato local; por lo que Barcelona deberá armarse hasta los dientes para no hacer el ridículo en el ámbito internacional y nacional.

Vendrán muchas especulaciones por parte de la prensa deportiva, lanzarán nombres de nuevos jugadores o querrán jugar tiro al blanco para ver si aciertan o no en nombrar a algún jugador que ya no continuará en el equipo.

La hinchada ya está ilusionada con esta llegada al final, pero deben estar conscientes que se viene una etapa más, muy complicada por cierto; que de ganarla, Barcelona se convertiría en el campeón absoluto y justo acreedor de la copa del torneo de fútbol nacional. La mala racha de 14 años atrás quedaría saldada, la maldición de Makanaki estaría superada y los momentos de glorias y campeonatos empezarán a deslumbar.

Fotos: Diario El Universo