¡Los 'viejos partidos políticos' ya están enterrados!

Rafael Correa, presidente del Ecuador
La situación política en Ecuador es evidente, Rafael Correa gana nuevamente unas elecciones presidenciales, aplastando con votos a los partidos tradicionales con un amplio margen de electores lo que significa que la 'partidocracia', como Correa los denomina, ya está muerta por no decir enterrada.

Las razones de por qué Correa volvió a ganar ya las conocemos. Sin embargo, lo preocupante no es el simple hecho de que el Presidente haya arrasado con la mayoría de votos, sino de el por qué la gente ya no vota por los 'viejos partidos políticos'. La resupuesta se resume en algo tan sencillo: ya no tienen la misma fuerza de antes y no han entrado en un proceso de renovación de líderes.
Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil.
Anteriormente el Partido Social Cristiano (PSC) era el grupo político que arrasaba con los votos, incluso, en cada contienda electoral, colocaba a un candidato que dispute la presidencia de la república y que contaba con gran número de diputados (hoy llamados asambleístas). En la actualidad el PSC dejó de ser esa fuerza política que tuvo auge en los años 80 y 90, ni siquiera se atrevió a colocar a un candidato presidencial que haga contrapeso a Correa, porque simplemente no tienen un líder de peso como lo fue León Febres-Cordero en su momento. Ni siquiera el mismo Jaime Nebot podría tomar ese liderazgo, incluso su fuerza política en Guayaquil cada vez se debilita y corre el riesgo de perder ese "control" político en el 2014 cuando se elijan a los nuevos alcaldes. Este grupo a duras penas consigue colocar en el parlamento a Cinthya Viteri, como asambleísta nacional y a 4 más por Guayas. ¿Y el resto de provincias?, ningún voto más. Aquí continúan los mismos políticos de toda la vida y no se ha visto un rostro joven o nuevo que salga a flote.
Abdalá Bucaram Pulley, único asambleísta del PRE.
Pero una situación mucho peor le ocurre al Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), donde su máximo líder, el expresidente, Abdalá Bucaram Ortíz, intenta llevar las riendas de su partido a control remoto desde Panamá. Su hijo, Dalo Bucaram, es el único de su partido que alcanzó un puesto en la Asamblea Nacional, mientras que su candidato presidencial, el pastor Nélson Zavala, consiguió la votación más baja con el 1,2% de electores. Este movimiento considerado 'la fuerza de los pobres' está en la cuerda floja, hace pocos días, Zavala anunció que de desafiliaría del PRE, poniendo más tenso el ambiente político en ese partido. 
Lucio Gutiérrez, expresidente de la República.
El Partiso Sociedad Patriótica (PSP) de Lucio Gutiérrez que se ubicó tercero en las elecciones presidenciales de este año con el 6,6% de votos. Alcanzó un lugar en el parlamento con su hermano Gilmar, como asambleista nacional y 5 provinciales en varios sectores del país. El PSP considerado como la segunda fuerza política del Ecuador ya bajó un escaño y ha sido reemplazado por el nuevo movimiento CREO, del banquero Guillermo Lasso, y asimismo corre peligro de desaparecer si sus bases no se fortalecen.
Álvaro Noboa ha sido 5 veces candidato presidencial y las ha perdido todas.
Ni que hablar del Partido Renovador Institucional Acción Nacional (PRIAN) del "eterno perdedor", Álvaro Noboa, que debido a su inmadurez política ha debilitado a su propio movimiento. Es el candidato que más veces se ha candidatizado a presidente y el que más ha perdido. No obtuvo a ningún representante en la Asamblea Nacional, prácticamente el PRIAN es un partido muerto políticamente hablando mientras persista el egoísmo, la imadurez y ambición de Noboa de querer ganar la presidencia junto a su eterno binomio, su esposa, Anabella Azín.
Analizando este panorama político, el movimeinto Alianza País tendrá todo el "poder" hasta que la supuesta oposición se unifique y deje a un lado los intereses personales y económicos y puedan hacer un solo frente para intentar de una u otra manera, restarle votos a Correa, pero todo esto ya quedará para el 2017, porque ni en la asamblea podrán hacer mayor cosa debido a la amplia mayoría de verdes asambleístas.
Esperemos que Alianza País no sea quien entierre a todos los ecuatorianos, estaremos atentos a la gestión del presidente Rafael Correa y sus coidearios en la Asamblea Nacional.

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