Bim Bam Bum, el mayor centro de distracción que tuvo Guayaquil
Juegos mecánicos en Bim Bam Bum - Foto cortesía de Vicente Andrade Yépez |
Apenas fue ayer, me he dicho, cuando observo pausado la foto que evoca el glorioso parque infantil Bim Bam Bum donde solíamos divertirnos los niños de aquella época. No era de extrañarse que el parque era el mayor centro de distracción de Guayaquil y por que no, del país, pues venían personas de otras regiones.
No había distinción de clases; ricos y pobres nos confundíamos y compartíamos la alegría de darnos vueltas y vueltas sobre las naves deseosos de regresar el próximo fin de semana, pero la distancia y las condiciones para llegar hasta allí, nos hacía declinar. En los inicios de los años 50, el puente 5 de junio era el límite urbano y desde allí hasta el parque los buses debían recorrer una estrecha calle polvorienta.
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Años después de su desaparición, mi hermano Antonio (+) entusiasmado como yo, solíamos imaginarnos que el parque de diversiones se encontraba aún. Cerrábamos nuestros ojos para simular que estábamos en la columna para no perdernos ser los primeros en montarnos en las naves, disfrutar de nuestra bebida preferida Tropical y los pequeños panqueques de chocolate.
Nos dolió enterarnos que el parque ya no existía, que en su lugar fue construido un hotel y a pesar de que renombrados actores mexicanos rodaron una película, para nosotros, los niños de la época, nos habían privado de una joya que hoy apenas recordamos.
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