Un príncipe llamado Zubeldía
De larga cabellera rubia, alto, de tez bronceada, con ojos vivaces, tímido pero a la vez risueño. Como aquellos muchachos que de pequeños desean triunfar en el fútbol, gritar goles, dar vueltas olímpicas y levantar trofeos, esa era la ilusión y el plan de Luis Zubeldía mientras estuvo en la dirección técnica del equipo más grande del país, Barcelona Sporting Club.
De temperamento fuerte en cada partido, le gustaba el juego justo, que los árbitros piten correctamente. A veces se exaltaba y perdía la compostura, por esa razón fue expulsado en varias ocasiones y en momentos determinantes. Responsable en cada práctica, con su tableta de apuntes en mano, su bolígrafo y su característica gorra negra con amarilla de los colores de su club, Zubeldía armaba y afinaba su estrategia para cada partido. Dentro de la cancha, en la zona técnica para ser más puntual, era inevitable que él se comiera las uñas de los nervios, pues cada partido el apostaba a ganar y a que sus pupilos dejen todo en la cancha.
Siempre atento con la prensa, sonriente con la hinchada amarilla y coqueto con sus fans, Luis Zubeldía se metió en el corazón de todos los seguidores toreros por su garra, su profesionalismo, su exigencia, su frontalidad al decir las cosas y sobre todo por el objetivo que el tenía en mente, sacar campeón a Barcelona.
Asumió la dirección técnica del equipo más popular del Ecuador el 23 de junio del 2011. Debutó con un empate a 2 en condición de visitante con la Espoli. Pudo dirigir 31 partidos de los cuales 16 los ganó, 7 perdió y 8 empató. El domingo 8 de abril del 2012, dirigió el último partido y también despidiéndose con un empate a 1 como local frente a la Liga Deportiva Universitaria de Quito.
Su salida de Barcelona se produjo luego de su último partido, al parecer por un roce verbal con el presidente de la institución Antonio Noboa. "Debido a lo que ocurrió post partido, en donde en el vestuario, minutos posteriores al empate (...) el presidente me hizo un comentario que a mi entender, fue desubicado e hice todo lo posible para no reaccionar y reaccioné, quizás como cualquier persona de carácter. No pasó a mayores, pero sí, desde mi punto de vista, cuando se rompe el respeto, alguien tiene que ceder".
La renuncia del argentino deja en suspenso la dirección técnica del Barcelona y se convierte en uno más de la larga lista de entrenadores que han pasado por el club desde 1997, última vez que pudo alzar un trofeo en el torneo local. Zubeldía quedó como aquel príncipe que luchó tanto y que anheló ocupar el trono y la corona del rey, en una batalla que él mismo la perdió, por sobre el orgullo y la dignidad personal.
:( vamos a extrañar al principe pero arriba Barcelonaaaa..!!! Ahora necesita mas apoyooo..!!
ResponderEliminarEste bomboncito! Lástima que el orgullo pueda más que el sentimiento.
ResponderEliminarEste bomboncito! Lástima que el orgullo pueda más que el sentimiento.
ResponderEliminarPERO ESO NO ES TODO, PARECE QUE LA NOVELA NO TERMINA AHI, Y ZUBELDIA VUELVE. CONTINUARA.........
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